No leas para contradecir o refutar ni para creer o dar por bueno, ni para buscar materia de conversación o de discurso, sino para considerar y ponderar lo que lees
Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
De mayor relieve es la figura de Roberto Owen (1771-1858), que fue el primero en considerar al proletariado como clase independiente con intereses comunes.
Se supone que las mujeres no deben tener una ocupación suficientemente importante para no ser interrumpidas; ellas se han acostumbrado a considerar la ocupación intelectual como un pasatiempo egoísta, y es su deber dejarlo para atender a alguien más pequeño que ellas.
Aún cuando se examinar el asunto de la manera más crítica, no considero a los rusos como un pueblo sin esperanza, para quienes la esclavitud es un modo natural de existencia... Puedo ver que en la corriente autoritaria de la historia rusa hay una corriente subterránea, a veces fuerte, de un sentido de la ley.
El escritor que quiera saber cómo debe conducirse en relación a la posteridad no tiene más que examinar en los viejos libros qué es lo que le causa agrado y cuáles son las omisiones que más lamenta.
La escuela enseña que los errores son malos; la última cosa que uno desea es examinarlos, detenerse en ellos, o reflexionar sobre ellos...La filosofía de la depuración propone una actitud opuesta. Los errores nos benefician porque nos llevan a estudiar lo que sucedió, a comprender lo que anduvo mal y, a través de comprenderlo, a corregirlo.
Un maravilloso hecho para reflexionar es el que cada criatura se constituye como un único y profundo secreto y misterio
Razonar: sopesar probabilidades en la balanza del deseo.
Es una lástima que la mayor parte de la humanidad tenga una visión mental tan limitada a la hora de sopesar con calma y con inteligencia aquellos fenómenos aislados, vistos y sentidos sólo por unas pocas personas psíquicamente sensibles, que acontecen más allá de la experiencia común.
Mackenna no entendía palabra de artillería; aseguro sin ponderar que un sargento sabía más que él, porque podría distinguir la cureña del cañon. No quiero pasar en silencio las disposiciones de Mackenna, conozcamos de todos modos su pobre cabeza y no creamos en lo futuro que son grandes hombres todos los que hablan inglés.
Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.
Creo en un mundo unido, y llegará el tiempo en que la gente sabrá preservar su individualidad y -a la vez- abatir barreras divisorias
Cuando los grandes hombres se dejan abatir por la duración de sus infortunios, demuestran que sólo los soportaban por la fuerza de su ambición, y no por la de su ánimo, y que, sin más diferencia que una gran vanidad, los héroes son iguales que los demás hombres.
En la tierra nada se presta tanto para alegrar al melancólico, para entristecer al alegre, para infundir coraje a los que desesperan, para enorgullecer al humilde y debilitar la envidia y el odio, como la Música
El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza.
Como si no hubiera maricones suficientes en Sevilla, tú te pones a importar maricones
Trabajar tan duro como se lo pidas a otros. Luchar por lo que creas que es correcto, sin importar las posibilidades. Saber que los errores pueden ser el mejor maestro. Al referirse sobre cual es su fórmula para el éxito.
Es muy importante influenciar a las personas cuando son muy jóvenes, es el mejor momento, tienen la mente abierta es bueno introducir algunas filosofías en chicos más jóvenes desde los 10 años.
Cuando los trabajadores sean en realidad una organización de clase, podrán influir decisivamente en la vida nacional.
No se trata de una personalidad magnética, eso puede ser sólo facilidad de palabra. tampoco de hacer amigos o influir sobre las personas, eso es adulación. El liderazgo es lograr que las miras apunten más alto, que la actuación de la gente alcance el estándar de su potencial y que la construcción de personalidades supere sus limitaciones personales
Como se trata de lo superfluo, se recurre a mecanismos de propaganda, de marketing y de persuasión para inducir a las personas a consumir y a hacerlas creer que lo superfluo es necesario y una fuente secreta de felicidad.
Si soy como todos los demás, si no tengo sentimientos o pensamientos que me hagan diferente, si me adapto en las costumbres, las ropas, las ideas, al patrón del grupo, estoy salvado; salvado de la temible experiencia de la soledad. Los sistemas dictatoriales utilizan amenazas y el terror para inducir esta conformidad; los países democráticos, la sugestión y la propaganda.
Como se trata de lo superfluo, se recurre a mecanismos de propaganda, de marketing y de persuasión para inducir a las personas a consumir y a hacerlas creer que lo superfluo es necesario y una fuente secreta de felicidad.
Poca observación y mucho razonamiento puede inducir a error; muchas observaciones y un poco de razonamiento a la verdad.
La aflicción que es aturdido y sin habla no está de moda: la mujer de hoy está de luto por su marido en voz alta y le explica toda la historia de su muerte, que aflige tanto, que no olvida el más mínimo detalle al respecto.
Lo impulsaban a luchar el deseo de saber y el amor a la verdad, el espíritu de aventura teórica, y el anhelo de consolarse y atenuar la atmósfera de aflicción que lo cubría y la sensación de soledad que se ocultaba en lo hondo de su alma.
No es que pueda vivir, es que quiero. Es que yo quiero. La vieja carne al fin, por vieja que sea. Porque si la memoria existiera fuera de la carne no sería memoria porque no sabría de qué se acuerda y así cuando ella dejó de ser, la mitad de la memoria dejó de ser y si yo dejara de ser todo el recuerdo dejaría de ser. Sí, pensó. Entre la pena y la nada elijo la pena.
Para lo que vale, valió la pena toda la espera
No hay cuestión ni pesadumbre que sepa amigo, nadar; todas se ahogan en vino, todas se atascan de pan.
Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que no encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza.
Costumbres bajas, debajo de papeles se desboca y no poderse dar de frente hacia la puerta, pestañearse, la única ilusión en cautiverio correr, depositarse, acometerse a la deriva de hoja cuando el otoño desmantela, época triste, tras la tristeza básica que existe.
Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aún me quedan lágrimas!
Para mí, el duelo público no se limita a la necesidad que se tiene de llorar personalmente a los muertos. Por cierto esa necesidad existe. Pienso que el duelo público da un valor a las vidas. Permite un tipo de conciencia aumentada de la precariedad de esas vidas y de la necesidad de protegerlas, y quizás también comprender que está precariedad se entienda más allá de las fronteras.
La guerra no es más que un duelo en una escala más amplia.
Yo no tengo tribulaciones, dispongo de dinero como un rentista, no tengo jefe, ni mujer, ni hijos; existo, eso es todo. Y esta tribulación es tan vaga, tan metafísica, que me da vergüenza
No hay hombre en el mundo sin tribulación o angustia, aunque sea rey o papa
¡Y no olvidamos! De súbito, nos viene antigua lumbre, nos enciende y dora, y nos puebla de imágenes queridas o de remordimiento nos agobia.
El remordimiento es como la mordedura de un perro en una piedra: una tontería.
Más que un dolor para el mal que hemos causado, nuestro arrepentimiento es un temor del mal que nos pueda suceder
Puede haber un cambio de opinión sin arrepentimiento, pero no hay arrepentimiento genuino sin un cambio de opinión
Cuando estamos señalando al terrorismo en el mundo y particularmente al terrorismo que se gesta en la guerrilla y los 'paras', tenemos que hacer nuestro propio acto de contrición y mirar también el terrorismo que se gesta desde el Estado con las desapariciones forzosas, las torturas, los inocentes en las cárceles, la violación de los derechos humanos
Todo ocurre siempre porque sí, y de la manera que tiene que ocurrir, de la manera que puede ocurrir, ésa es la verdad. No vale la pena indagar los detalles, cuando ya todo ha terminado. Pero en lo esencial, en lo verdadero, sí que vale la pena indagar, porque si no, ¿Para qué he vivido? ¿Para qué he estado soportando estos cuarenta y un años? ¿Para qué te he estado esperando?
Con la pena extrema uno también puede sentirse bien. Lo peor, tal como pensaba Máximo, son los estados intermedios, los entreactos, el aburrimiento, los domingos que se eternizan.
Cuando un niño comienza a sonreír, con una pequeña bifurcación de amargor y dulzura, las orillas de su sonrisa desembocan sin burlas en la anarquía del océano. Se siente mejor que nadie: juega a la gloria con los ángulos de la boca y ya cose la sutura irisada al conocimiento infinito de la realidad.
Brevísima y llena de congoja es, en cambio, la vida de los que olvidan el pasado, no se cuidan del presente y temen el porvenir
La verdadera compasión es auténtica simpatía. Debemos olvidarnos de nosotros mismos y convertirnos en el otro. Pero la compasión debe ir siempre acompañada de la sabiduría. La sabiduría debe estar en unidad con la compasión.
La compasión es el deseo que mueve al individuo libre para ampliar su ámbito de la libre preocupación para abarcar el conjunto de la libre universal.
¡Qué poco vale la penitencia sin la continua mortificación!
Cumplí las promesas que hagas, buenas o malas. Si me prometés un premio, dámelo; si es una penitencia sostenela
El hombre debe considerar siempre lo que tiene antes de lo que quiere; la infelicidad viene cuando la realidad no llega
El colmo de la infelicidad oscila entre el estreñimiento y asistir sin ganas a una reunión mundana.
Yo soy de naturaleza conservadora, he conservado una mujer durante 40 años. Vivo en una casa del siglo XV que he restaurado. He plantado más de 500 árboles. Y me dedico a un oficio milenario. ¿Cómo no voy a ser conservador? El problema es que los que se llaman conservadores son unos depredadores. No es mi caso.
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
Con lo que odio las aguas quietas, digo, me exaspera la gente sosegada: la que arrulla que te arrulla el sueño de que el tiempo pasado fue mejor; la que no dice, ¡ejem!, esta boca es mía, este país es mío; la gente que joroba por quitarnos el aire con sus quejas de hipocondría pura y que hoy, como siempre, se la encuentra sembrando una rosa y cortando un clavel.
Vivimos sólo de nuestros pobres, bellos, y magníficos sentimiento, y cada sentimiento que lastimamos es una estrella que apagamos.
El músico que no tenga un sentimiento o una ideología que trasmitir, está en la profesión equivocada
El sufrimiento más intolerable es el que produce la prolongación del placer más intenso.
La más completa y feliz victoria es obligar al enemigo a conseguir lo que quiere sin sufrimiento alguno para nosotros.
El espectador es un tipo que mira y disfruta (o no) según la belleza de lo que se le ofrece. El hincha es otra cosa. Por eso digo que en el fútbol, lo único insustituible son los hinchas. Siento una gran atracción por las hinchadas. Me enojo cuando voy a la cancha con gente que no me ayuda a descifrar los cantitos.
Luché mucho, pero siempre de frente. No creo haber merecido el enojo de nadie.
Un regalo de Reyes suele suponer, más que el capricho del niño, el fantasma de un anhelo o desconsuelo de los padres
El bar es un hotel de medio pelo que le cura el desconsuelo a los que no saben qué hacer con el desvelo
Más que en ningún otro momento de la historia, la humanidad se halla en una encrucijada. Un camino conduce a la desesperación absoluta. El otro, a la extinción total. Quiera dios que tengamos la sabiduría de elegir correctamente.
Lo Mucho que hiere cada delirio. Lo lejos que parece la realidad del alcance de uno. Es un mundo de desesperacion y frustación.
El hombre derrotado pierde el sentido de su libertad. El hombre angustiado que todos los días regresa a su hogar, a la mesa escaseada, y tiene que pronunciar palabras de queja frente a sus hijos, está maltratando el porvenir democrático de su país, porque está sembrando el desengaño en sus propios hijos.
El desengaño camina sonriendo detrás del entusiasmo.
Deseo. Dos llamas que apagan su calor cuando están más fundidas, y tienen más desolación cuando parecen más unidas.
La hora del amanecer es aquella en que el crimen pesa, la orgía se halla extenuada y hasta la desolación encuentra un albergue.
..., contraste o contrariedad es también una conexión entre ideas, pero puede, quizá, considerarse una mezcla de causa y semejanza.
Deseo que se me haga un entierro solemne y que todos los escritores y artistas me guarden luto durante cinco años
La aflicción que es aturdido y sin habla no está de moda: la mujer de hoy está de luto por su marido en voz alta y le explica toda la historia de su muerte, que aflige tanto, que no olvida el más mínimo detalle al respecto.
El olor de la hierba, el viento gélido, las crestas de las montañas, el ladrido de un perro. Esto es lo primero que recuerdo. Con tanta nitidez que tengo la impresión de que si alargara la mano, podría ubicarlos, uno tras otro, con la punta del dedo. Pero este paisaje está desierto. No hay nadie. No está Naoko.
Mi condición de león domesticado tiene un rumor lacustre de colmenas y un ladrido de océano quemado.