Sé que voy a sufrir la eterna desventura de vivir esperando vivir pegado a ti, para toda la vida, mi vida
El poder de librarnos del amor surge de dos modos: o por el conocimiento de una cosa mejor o por la experiencia de que la cosa amada, que antes fue tenida por grande y excelente, lleva consigo mucha desventura y desgracia.
Somos senados del sufrimiento solamente cuando lo experimentamos a fondo
La esencia del cristianismo y el budismo es la misma: la práctica del amor, para lo cual es necesario poner énfasis en el perdón y compartir el sufrimiento ajeno
A veces pienso que no vale la pena hacer amigos. Se van de nuestra vida después de un tiempo y dejan una herida mucho más dolorosa que la soledad anterior a ellos.
Una foto es algo que nos toma de la mano y nos dice: ven a ver. El problema no es sólo qué es lo que nos lleva a ver, sino, sobre todo, la forma en que nos llevan. Si en la otra mano de la foto, van la verdad y el afán de justicia, entonces vale la pena el viaje. Si no es así, entonces más vale velar el rollo y la vida
Cuando los mexicanos creían en sus dioses, era diferente. Los indígenas todavía son gente fuerte. A pesar de todo, su fuerza sigue sosteniendo al mundo
La vivacidad de su sentido del tiempo se había debilitado. Los días comenzaban a volar, a pesar de que cada uno de ellos se componía de esperas renovadas y sensaciones silenciosas y secretas... Sí, el tiempo es un singular enigma, una cuestión difícil de aclarar.
¡Oh, todo esto puede ser útil para mostrar que, aunque los viciosos pueden a veces llevar la aflicción a los buenos, su poder es transitorio y su castigo cierto; y que el inocente, aunque oprimido por la injusticia, apoyado por la paciencia, podrá triunfar finalmente sobre la desgracia!
La aflicción de nuestros amigos nos induce a amarlos más.
El dolor tiene un gran poder educativo; nos hace mejores, más misericordiosos, nos vuelve hacia nosotros mismos, nos persuade que esta vida no es un juego sino un deber.
La única sabiduría consiste en dividir la vida en días y horas para extraer de cada una de ellas una victoria concreta sobre el dolor y una culminación del placer que te regale.
Se puede olvidar a Dios en los días felices, pero cuando el infortunio llega, siempre es preciso volver a él.
Todo el que obra recta y noblemente puede, por ello mismo, sobrellevar el infortunio
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad los conocemos a ellos.
La dificultad atrae al hombre de carácter, porque es en la adversidad que el verdadero hombre se conoce a sí mismo.
Si el Kun se va al Real Madrid, mala suerte
He tenido la fortuna de entrenar al equipo de mi vida, el Racing. Pero tuve la mala suerte de que pasó una paloma y se cagó precisamente en mi tejado.
Tómese dos docenas de besotes. Añádase una dosis de mantequilla del Deseo. Agréguese tres gramos de tapioca de los Celos. Échese cuatro cucharadas de azúcar de la Melancolía. Colóquese dos huevos. Agítese con el brazo de la fatalidad y tómese de dos en dos horas marcadas en el reloj de una sola aguja.
Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
Es un dichoso infortunio el no tener hijos.
A la desgracia hay que enfrentarse con amor: él nos consolará y nos devolverá la alegría. El amor es el mejor remedio. En los pliegues del infortunio se esconde la felicidad, como el diamante en la grieta de la mina. Dejémonos instruir por la sabiduría del amor.
Sin tener qué decir, pero profundamente destrozado, mi espíritu vacío llora su desventura de ser un soplo negro para las rosas blancas, de ser un agujero por donde se destruye la risa del amor, cuyos dos labios son la mujer y el hombre.
La derrota cultural es la más abrumadora de las derrotas, la única que no olvidamos jamás, porque no podemos atribuirla ni a la propia desventura ni a la barbarie del adversario.
Traten de verse a sí mismos, porque no se conocen. Deben darse cuenta de este riesgo; el hombre que trata de verse a sí mismo puede ser muy infeliz, porque verá muchas cosas malas, mucho que querrá cambiar, y ese cambio es muy difícil. Es fácil empezar, pero una vez que hayan abandonado su silla, será muy difícil conseguir otra, y esto puede causar una desdicha muy grande.
Apiadarse de la desdicha de los amigos está bien, pero socorrerlos está mejor.