Me he consagrado a vivir, a concentrarme en la búsqueda de un equilibrio entre los tratamientos que alargan la vida y las acciones que la enaltecen. La realidad de este padecimiento no será un impedimento sino más bien una herramienta que usaré para cosechar y aprovecharé más y mejor el tiempo que se me ha dado.
La mayor dolencia que el mundo sufre actualmente es el mal de la falta de amor. Sé que puedo dar mucho a esas personas carentes, por un minuto, una hora, un día o un mes, y es eso lo que quiero hacer
Descubre tu presencia, y máteme tu vista y hermosura; mira que la dolencia de amor, que no se cura sino con la presencia y la figura
Mi vida es un malestar concentrado, difundido entre todos nosotros por crisis familiar, violencia, falta de trabajo y una ausencia total de dios
Formación científica, corrección ética, respeto a los otros, coherencia, capacidad de vivir y de aprender con lo diferente, no permitir que nuestro malestar personal o nuestra antipatía con relación al otro nos hagan acusarlo de lo que no hizo, son obligaciones a cuyo cumplimiento debemos dedicamos humilde pero perseverantemente.
Pero ¿Acaso es sensato expresarse con claridad? ¡Oh, cómo me tortura el sol en su cénit! Ella lleva ahora un sombrero de paja y camina algo inclinada, con paso indeciso. La gente insegura puede desconcertar a la gente segura. Es decir, la gente segura convierte en segura a la gente insegura. ¿Tiene de veras el arte la misión de hacer flaquear con las flaquezas? ¡San Sebastián!
Déjame que llore como aquel que sufre en vida la tortura de llorar su propia muerte.
El martirio es la única forma de suicidio autorizada por las religiones, y la guerra es una de las formas de homicidio autorizada por las democracias.
Se ha de fijar en la memoria el bombardeo. Aquellos días en cuenta se tendrán en que, como en Belén, el nuevo Herodes, dio rienda suelta a su maldad. Desaparecerán los testigos del pasado y un siglo mejor vendrá. Mas el martirio de los niños mutilados jamás se olvidará.
Es una gran riqueza para el hombre vivir parcamente y con ánimo sereno, porque así no tendrá jamás penuria del poco
Y yo pregunto a los economistas políticos, a los moralistas, si han calculado el número de individuos que es necesario condenar a la miseria, al trabajo desproporcionado, a la desmoralización, a la infancia, a la ignorancia crapulosa, a la desgracia invencible, a la penuria absoluta, para producir un rico
No hay hombre en el mundo sin tribulación o angustia, aunque sea rey o papa
Siempre hay tribulación en la casa del ebrio
Aquí estoy, en consecuencia, sola, en tinieblas, sin un galán indómito que se aventure a rescatarme. Sola con mis reminiscencias, con mi pasado turbulento, con mi angustia loca, con mi cresta ya no tan voluptuosa y mi pechuguita tierna.
Se repartió mi alma para formar tu alma. Y fueron nueve lunas y fue toda una angustia de días sin reposo y noches desveladas.
Desde el fondo de mi abatimiento miro ahora más allá de los Andes y quisiera con toda mi alma estar allí.
La cólera es orgullosa y necesita palabras altaneras; el abatimiento se expresa con términos menos altivos.
Brevísima y llena de congoja es, en cambio, la vida de los que olvidan el pasado, no se cuidan del presente y temen el porvenir
Del desordenado amor y vano temor nace todo el desasosiego del corazón y toda distracción de los sentidos
Lo característico de la vida actual no son la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza.
Aún una vida feliz no es factible sin una medida de oscuridad, y la palabra felicidad perdería su sentido si no estuviera balanceada con la tristeza. Es mucho mejor tomar las cosas como vienen, con paciencia y ecuanimidad.
El crecimiento de nuestros niños puede implicar que se les brinde la suficiente paciencia como para que les sea posible experimentar una sensación de posesión, y también que seamos lo bastante sabios como para enseñarles el valor de dar y además proporcionarles el ejemplo.
No sé de nadie que haya hecho más por la humanidad que Jesús. De hecho, no encuentro nada malo en el cristianismo. El problema está en ustedes los cristianos, pues no viven en conformidad con lo que enseñan
La belleza es una garantía de la posible conformidad entre el alma y la naturaleza. Y consiguientemente una razón para tener fe en la supremacía del bien.
Muchas veces la malicia o la estupidez pondrán obstáculos a la nueva idea; de ahí que es preciso luchar arduamente para lograr la tolerancia mutua e incondicional. Sólo así la ciencia florece y avanza, pues su fundamento es la libre experimentación e investigación.
Cierto es que como grupo, mucho nos ha faltado una profunda reflexión acerca de que somos un país pobre, muy pobre! que demanda del liderazgo político total respeto a la institucionalidad, apego irrestricto a principios básicos como la democracia, la justicia, la tolerancia y la aceptación de que sin excepción estamos sometidos al imperio de la ley.
El que quiere todo lo que sucede, consigue que suceda cuanto quiere. ¡Omnipotencia humana por resignación!. A esta resignación sólo por la gracia se llega.
Demasiado volumen para un historiador mucho más para el numen de un cantautor, demasiado gigante el Quijote y el Cid para ser yo tú amante Madrid y sin embargo con resignación ya me hago cargo de tu cruel seducción.
El problema más acuciante es el ocio, pues es muy dudoso que el hombre se aguante a sí mismo.
A la mujer de Franco no le gustaban los obreros, y cada vez que podía los tildaba de rojos porque habían participado en la guerra civil. Yo me aguanté un par de veces hasta que no pude más, y le dije que su marido no era un gobernante por los votos del pueblo sino por imposición de una victoria. A la gorda no le gustó nada. (Declaraciones tras su vuelta de Europa).
Cuando un niño comienza a sonreír, con una pequeña bifurcación de amargor y dulzura, las orillas de su sonrisa desembocan sin burlas en la anarquía del océano. Se siente mejor que nadie: juega a la gloria con los ángulos de la boca y ya cose la sutura irisada al conocimiento infinito de la realidad.
Los cuentos bonitos siempre hacen perder la noción del tiempo y, gracias a ellos, nos salvamos del agobio de lo práctico El Cuarto de Atrás.
Escribir sobre la melancolía solo tendría sentido para aquellos a quienes la melancolía satura o si el escrito viniera de la melancolía. Trato de hablarles de un agobio de tristeza, de un dolor intransmisible que nos absorbe a veces, y a menudo, perdurablemente, al punto de hacernos perder el gusto por toda palabra, por todo acto, el gusto mismo por la vida.
Más vale un abrojo de experiencia que toda una selva de advertencias
Allí digo que si en el tiempo de la infancia no hubiésemos tenido una cosa sagrada para reverenciar, un río, un mar, una montaña, un árbol, no hubiésemos sido poetas. La sacralidad es lo más importante en el ser humano, la sacralidad es un estado, una situación, una pasión por comprender, y sin esto no podemos vivir plenamente.
El hombre es una pasión inútil
He mantenido conversaciones absolutamente maravillosas con obispos anglicanos, y sospecho que en un momento de franqueza podrían decir que no creen en la inmaculada concepción, Pero por cada uno de ellos hay cuatro que le dirían a un niño que se va a pudrir en el infierno por dudar.
Yo debería tener un infierno para mi cólera, un infierno para mi orgullo, y el infierno de las caricias; un concierto de infierno.
La infelicidad máxima, como la felicidad máxima, modifica el aspecto de todas las cosas.
Acostumbrarse a la felicidad es una gran infelicidad
Mientras estén controlados, todos esos comunistas y republicanos serán una prueba de que existe la libertad de expresión, de que ésta es una monarquía constitucional. Porque eso es lo que necesita el mundo, mi querido Príncipe: dictaduras liberales.
Es necesario construir mentalmente un hipótesis teórica y someterla a la prueba de las mediciones experimentales.
La libertad es el único objetivo digno del sacrificio de la vida de los hombres
Pero, como le decía, es muy distinto ser modelo de un novelista. Es un sacrificio sin recompensa. ¡Adoro sacrificarme! Quizás ésa sea la razón de mi vida.
Tengo que decir que estoy a favor de la flagelación pública. Para un tipo de criminal para el que esta humillación podría funcionar particularmente bien es el delincuente juvenil, muchos de los cuales consideran un honor el ser enviados a un correccional de menores. Y no sería algo tan 'suave' el ser flagelado públicamente.
Los hombres indiferentes a la desventura de la nación, aunque sean privadamente laboriosos, son auxiliares inconscientes de la corrupción y desgracia de los pueblos
La desventura de España es la escasez de hombres dotados de talento
Un regalo de Reyes suele suponer, más que el capricho del niño, el fantasma de un anhelo o desconsuelo de los padres
El bar es un hotel de medio pelo que le cura el desconsuelo a los que no saben qué hacer con el desvelo
Mas he aquí que en el fondo del abismo se encuentran la desesperación sentimental y volitiva y el escepticismo racional frente a frente, y se abrazan como hermanos. Y va a ser de este abrazo, un abrazo trágico, es decir, entrañadamente amoroso de donde va a brotar el manantial de la vida, de una vida seria y terrible
He descubierto que los hombres son buenos, que los crímenes más infames no lo son sino en apariencia. Sólo el bien existe. La realidad es buena; la realidad es feliz. El mal y la desesperación no son más que impaciencia.
La gente que cesa de creer en dios o en la bondad todavía suele creer en el demonio. No sé por qué. O sí lo sé: la maldad es siempre posible, la bondad es una dificultad eterna.
En este punto surgen nuevas dificultades, un frío intenso y la imposibilidad de respirar. La primera dificultad la salvamos mediante cierta fuerza innata en nosotros, la segunda poniéndole al viajero esponjas humedecidas junto a las narices. Una vez realizada la primera parte del trayecto, el viaje se hace más fácil.