El viaje se transforma en una estrategia para acumular fotografías. La actividad misma de fotografiar es tranquilizadora, y atempera esa desazón general que se suele agudizar en los viajes.
Vivir cerca de personas cuya condición representa un reproche ético permanente es una fuente de incomodidad incluso para los ricos.
Nunca me he tomado la molestia de describirme en el Diario, tiene gracia hablar con alguien sin decirle quién se es. Ahora voy a cumplir ese pequeño deber.
El verdadero precio de todas las cosas, lo que todas las cosas cuestan realmente al hombre que quiere adquirirlas es el esfuerzo y la molestia que suponen adquirirlas.
La primera víctima de la destemplanza es la propia libertad.
Me he consagrado a vivir, a concentrarme en la búsqueda de un equilibrio entre los tratamientos que alargan la vida y las acciones que la enaltecen. La realidad de este padecimiento no será un impedimento sino más bien una herramienta que usaré para cosechar y aprovecharé más y mejor el tiempo que se me ha dado.
La mayor dolencia que el mundo sufre actualmente es el mal de la falta de amor. Sé que puedo dar mucho a esas personas carentes, por un minuto, una hora, un día o un mes, y es eso lo que quiero hacer
Para mí la vanidad es una dolencia tan superficial, que basta con rascarme un rato para que se me quite.
Las pruebas de la vida y los dolores de la enfermedad hacen demasiado largo hasta el breve periodo de la vida.
En siglos pasados, los seres humanos deseaban ser salvados, o mejorados, o liberados, o educados. Pero en nuestro siglo quieren ser entretenidos. No es la enfermedad o la muerte lo que más nos asusta, sino el aburrimiento. Una sensación de tiempo en las manos, una sensación de no tener nada que hacer. Una sensación de que no nos divertimos.
Es achaque de gobiernos primerizos dejar la economía en manos expertas, porque al profano le parece difícil, y tomar en manos propias, no expertas, la política exterior, porque al profano le parece fácil.
Es muy bueno, abre espacios, no se cansa de correr y sus movimientos hacen buenos a la gente que tiene a su lado. Es un jugador muy solidario. Teniendo un padre que trabaja en una gasolinera no puede ser un mal jugador. Es, además, un sol de niño, una persona encantadora y estamos encantados de tenerle con nosotros
Vuestro amor al prójimo es vuestro mal amor a vosotros mismos.
La crueldad es a menudo el signo de una insatisfacción interior que anhela un narcótico; y también lo es una cierta desconsideración cruel del pensamiento.
Un cambio, sea cual sea, influencia siempre todas las acciones, todas las relaciones entre todas las existencias. La satisfacción o la insatisfacción de una persona influencian a todas las demás personas. Nuestras acciones personales y las de los demás están en relación de interdependencia.
Cualquiera puede dominar un sufrimiento excepto el que lo siente.
Envío a Chiara el respeto y la estima de la Iglesia de Constantinopla por su monumental labor de promoción de un amor basado en el Evangelio, entre personas de distintas creencias y formaciones. Me alegro de haber podido visitar a Chiara durante mi último viaje a Roma. Que su alma pueda encontrar la paz allí donde reposan los justos y dondo no existen el dolor, el sufrimiento ni el luto.
Cualquier cosa que puedo cantar, la llamo una canción. Cualquier cosa que no puedo cantar, la llamo un poema. Cualquier cosa que no puedo cantar y es demasiado larga para ser un poema, la llamo una novela.
Es cosa admirable que todos los grandes hombres tengan siempre alguna ventolera, algún granito de locura mezclado con su ciencia.
Esas gentes son tan silenciosas y hurañas que uno tiene la impresión de verse frente a un recóndito enigma del que más vale no intentar averiguar nada. Y ese sentimiento de extraño desasosiego se recrudece cuando, desde un alto del camino, se divisan las montañas que se alzan por encima de los tupidos bosques que cubren la comarca.
Lo característico de la vida actual no es la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza.