Solamente tengo que protestar contra la pena de muerte que me imponen porque no he cometido crimen alguno, pero si he de ser ahorcado por profesar ideas anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y la fraternidad, entonces no tengo inconveniente... Lo digo en alto: dispongan de mi vida
El artista sabe lo que hace, pero para que merezca la pena debe saltar esa barrera y hacer lo que no sabe
Será difícil ser campeones si los rivales del Barça le regalan los partidos. Un equipo de Primera no puede dar por perdido un partido. Esto en Inglaterra tiene sanción
Dada la inclinación general de los hombres al abuso del poder, todo gobierno es malo y toda autoridad quiere decir tiranía, como toda ley se traduce por la sanción de los abusos inveterados. Al combatir formas de gobierno, autoridades y leyes, al erigirse en disolvente de la fuerza política, el libertario allana el camino de la revolución.
¡Qué poco vale la penitencia sin la continua mortificación!
Paréceme también que uno de los mejores medios para nuestro adelantamiento en la perfección, es el examen particular sobre el defecto con el que nos hemos propuesto acabar, o sobre la virtud contraria que deseamos adquirir; y apuntar nuestras faltas en un cuadernito, para imponernos al fin de cada día alguna penitencia por ellas.
El haber prolongado la extensión de la vida no conduce al villano, que por ello se hace también víctima, a un aumento de su felicidad; al contrario, le arrastra de un modo más evidente a la esencia de la existencia: el dolor, el sufrimiento, la desesperación. Sólo podrá liberarse de la condena cuando encuentre a alguien que esté dispuesto a asumir su destino.
La absolución del culpable es la condena del juez.
La Universidad está en la mira de quienes desean que nadie cuestione nada, que todos pensemos igual; es el blanco de aquellos para quienes el saber y el pensamiento crítico son un peligro social, por lo cual utilizan el arma del terror para que ese interlocutor crítico de la sociedad pierda su equilibrio, caiga en la desesperación de los sometidos por la vía del escarmiento
Sabía, más por escarmiento que por experiencia, que una felicidad tan fácil no podía durar mucho tiempo
La pesadumbre es una enfermedad en la que cada paciente debe tratarse a sí mismo.
Ligera es la pesadumbre que puede admitir consejo.
Aquellos a quienes se condena al suplicio manifiestan a veces una fortaleza y un desprecio a la muerte que en realidad no es más que el temor a mirarla cara a cara; de modo que puede decirse que esa fortaleza y ese desprecio son para su ánimo lo que la venda es a sus ojos.
Representaos a un hombre cuyo cuerpo y alma estaban igualmente relajados por la voluptuosidad, y a quien amenazan los horrores de un suplicio cruelmente prolongado. Creí ya sentir los dolores de la tortura, y los cabellos se me erizaron; el estremecimiento del terror recorrió mis miembros; no obedecieron ya a mi voluntad, sino a súbitos impulsos convulsivos...
El cuerpo interrogado en el suplicio es a la vez el punto de aplicación del castigo y el lugar de obtención de la verdad. Y de la misma manera que la presunción es solidariamente un elemento de investigación y un fragmento de culpabilidad, por su parte el sufrimiento reglamentado del tormento es a la vez una medida para castigar y un acto de información.
Ignoran cuánto tormento encierra el placer.
El sufrimiento es el medio por el cual existimos, porque es el único gracias al cual tenemos conciencia de existir.
La más completa y feliz victoria es obligar al enemigo a conseguir lo que quiere sin sufrimiento alguno para nosotros.
No hay dolor de que se participe más fácilmente, no hay angustia que tanto llegue al corazón como el de los hijos que han perdido a su madre.
El ser humano no necesariamente tiene que caer en la angustia. No es parte de la naturaleza del espíritu sino de una horrible enajenación. Kierkegaard hablaba de un abismo insuperable entre el hombre y Dios... Yo no tengo angustia, porque yo soy Dios y sé que la angustia no es ni existencialmente ni ónticamente necesaria...
Con tal de estar con Dios, ¿qué más da que sea de una manera o de otra? Puesto que realmente sólo le buscamos a Él, y no lo encontramos menos en la mortificación que en la oración -sobre todo cuando nos envía la enfermedad-, nos deben parecer tan buenas tanto la una como la otra
El responsable de una Iglesia por una parte tiene que dejarse crucificar al mundo con la mortificación de la carne, y por otra, tiene que aceptar la decisión del orden eclesiástico, cuando procede de la voluntad de Dios, de dedicarse al gobierno con humildad, aunque no quisiera hacerlo.
El consenso de todos sirve como prueba de la corrección de sus ideas
En la corrección cuida mucho de no ruborizar ni humillar a tus alumnas.
Ultimamente se han escrito varias obras de teatro sobre la monstruosa injusticia que supone el actual código de moral social. Por supuesto que es una vergüenza insultante que haya una ley para el hombre y otra para la mujer. Yo creo que no debería haber ley alguna para ninguno de los dos.
Nosotros queremos un país de pie, porque somos herederos de un orgullo, no de una vergüenza
Yo realmente no pienso en la edad. Podría ser un año a partir de ahora. Podría ser dentro de 10 años. como sea esta bien. Quiero decir, tengo un montón de otras cosas que hacer antes de tener hijos. Cuando sea es el momento adecuado, sólo voy a saber. Si yo tuviera una niña, probablemente estaría muy rebelde. Ella sería como un paquete de karma. Me encantaría llevarlos a Barbados
Cuando hay libertad del condicionamiento mecánico, hay simplicidad. El hombre clásico es justo un paquete de rutina, de ideas y de tradición. Si sigues el patrón clásico, estás entendiendo la rutina, la tradición, la sombra - no te estás entendiendo.
Aquí, en Nurburgring, la penalización por cada 10 kilos de combustible es de 39 décimas
Poder de la voz humana inventando nuevos vocablos y dando soplo a los exhaustos. Dignidad de la boca, abierta en ira justa y amor profundo, crispación del ser humano, árbol irritado, contra la miseria y la furia de los dictadores, oh Carlitos, amigo mío y nuestro, tus zapatos y tu bigote.
A la larga, la ira y el odio son emociones que se derrotan a sí mismas.
El pasado es siempre una reprimenda hasta la actualidad.
La tortura es algo tan vergonzoso, pero es aún peor si se convierte en la política oficial de una democracia. Es una contradicción y es inaceptable.
Si alguien concibe que una carnicería semejante puede servir de soporte a un arte, ya está preparado para admitir que la verdad puede ser extraída mediante la tortura en el sótano de una comisaría; si se admite que la belleza puede surgir de la sangre derramada, aunque ésta se inflija a un animal, es que uno ya tiene justificado en el corazón todo tipo de violencia.
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