El vino sobrante es para el ayudante.
Ninguna legislación tuvo otro fin que consolidar un sistema de despojo del pueblo trabajador por medio de la clase dominante
Un despojo de una guerra que, como casi todas las guerras, se peleaba en nombre de Dios y de la patria para hacer más poderosos a hombres que ya lo eran demasiado antes de provocarla
Tan corta como es la vida, aún la acortamos más por el insensato desperdicio del tiempo.
El ajedrez es el más grande desperdicio de la inteligencia humana después de la publicidad.
Cansado y maltrecho buscando posada ¡Glisinas en flor!