... en el Estado democrático, dónde todos deciden, de común acuerdo, vivir solamente según el dictamen de la razón.
Declaro que la Iglesia no tiene la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que mi dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia
Los jueces son personas susceptibles. Ejeee... ¿Sabéis? Se cansan, como nosotros, cuando insistes y ellos ya han tomado la decisión. Hay un momento en que... ¿Me seguís? El juez está sentado con sus asesores y el veredicto ya está allí. No le afectarán más testigos. Hemos causado ya una impresión concreta con nuestros testigos, con el interrogatorio a los testigos de la acusación.
Quien pronuncie el veredicto no será un juez divino, puro y misericordioso, ni un sabio tribunal supremo que mire por el bien del Estado y la sociedad, ni un hombre santo y justo, sino un ser miserable destruido por el poder del Estado totalitario. Quien pronuncie el veredicto será un hombre que a su vez ha caído, se ha inclinado, ha tenido miedo y se ha sometido.
En 1998, en un viaje a Australia desde Japón, Liam protagonizó un tortuoso incidente con las auxiliares de vuelo (aparentemente debido a unas galletas) que provocó la decisión de dar media vuelta y regresar a Japón. La compañía aérea, Cathay Pacific, baneó a Liam Gallagher de por vida. Su respuesta (dirigiéndose a cámara y señalándola): ¿Sabéis qué, nenes? prefiero ir caminando.
Todos tenemos tiempo para aprovechar o para perder y es nuestra decisión qué es lo que hacemos con él. Pero ten en cuenta que una vez pasado, jamás se recupera.
La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
La verdad es una ortiga; el que la roza apenas, se pincha; al que la coge con fuerza y resolución no le hace nada.
El mundo tiene suficiente comida. Lo que le falta es la voluntad política para asegurar que toda la gente tengan acceso a esta abundancia, que toda la gente disfrute de la seguridad alimentaria.
Si la verdad falta a su voz, la palabra, como un vano cohete, caerá apagada a tierra, en el silencio de la noche.
... y una equivocación es necesariamente progenitora de otra,...
¿Quién podía ser? No tenía amigos ni otros parientes. Ni siquiera era socio de la biblioteca, así que nunca había recibido notas que le reclamaran la devolución de libros. Sin embargo, allí estaba, una carta dirigida a él de una manera tan clara que no había equivocación posible.
No sé qué es de mi oreja sin tu acento, ni hacia qué polo yerro sin tu estrella, y mi voz sin tu trato se afemina. Los olores persigo de tu viento y la olvidada imagen de tu huella, que en ti principia, amor, y en mí termina
Si yerro en mi creencia de que las almas de los hombres son inmortales, yerro alegremente y no deseo verme libre de tan delicioso error.
Hoy día las buenas personas son un descuido de la naturaleza.
Uno puede ser llamado en cualquier momento a librar una dura batalla; si se muere habiendo descuidado su pulcritud, se da muestra de una relajación general de las buenas costumbres y uno se expone al desprecio y al descuido del adversario. Esta es la razón por la cual los viejos y jóvenes Samuráis han aportado siempre un gran cuidado en su presentación.
La sexualidad no es distracción o actividad de medio tiempo. Es una forma de ser.
De vez en cuando iba a pasar la noche en la biblioteca pública, para leer. Eso era como ocupar un palco en el paraíso. A menudo, cuando abandonaba la biblioteca, decía para mis adentros: ¿Por qué no vienes más a menudo? El motivo de que no lo hiciera, por supuesto, era que la vida se interponía en el camino. Uno muchas veces dice la vida para indicar el placer o cualquier distracción tonta.
Quizá este avión en particular tenga un problema. Puede que los cables de control no estén bien montados. O que haya un desperfecto eléctrico en los accionadores hidráulicos. Quizá hayan fallado los sensores de proximidad. O los sistemas informáticos. Revisaremos todos los mecanismos hasta que encontremos dónde se ha producido la avería y por qué. Ahora mismo, no tenemos ni la más remota idea.
La agricultura fue antaño un trabajo sagrado. Cuando la humanidad se apartó de su ideal, apareció la moderna agricultura comercial. Cuando el agricultor comenzó a hacer cultivos para ganar dinero, entonces olvidó los verdaderos principios de la agricultura.
Pues que eres al olvido invulnerable, vulnérame ya, amor, deshazme el pecho y anida en él, demonio y ángel mío
He vivido como un fracaso personal el llegar a la conclusión de que el PSOE, el partido en el que he militado toda mi vida, no responde a la demanda de los ciudadanos.
Para quien no se siente obligado a limitar su búsqueda a causas no inteligentes, la conclusión más lógica es que muchos de los sistemas bioquímicos fueron diseñados. No los diseñaron las leyes de la naturaleza, ni el azar y la necesidad, sino que fueron planeados. La vida en la Tierra en su nivel más fundamental, en sus componentes más básicos, es el producto de actividad inteligente
No quiero nadie a mil alrededor que me salpique esta condena que algunos todavía llaman amor.
El destino se muestra en cuanto observamos una vida como algo condenado, en el fondo como algo que primero fue ya condenado y, a continuación, se hizo culpable. Goethe resume ambas fases cuando dice: Hacéis que los pobres devengan culpables. El derecho no condena por tanto al castigo, sino a la culpa. Y el destino es con ello el plexo de culpa de todo lo vivo.
Ya fuera de trabajo, del matrimonio o de la familia, siempre he sido una pifia avanzada.
Una pequeña inexactitud salva un mundo de explicación.
Además, cuando nosotros concluimos que Dios no ha podido dejar de hacer aquello que ha hecho, lo deducimos de su perfección, porque en Dios sería una imperfección el poder omitir lo que hace.
La perfección es muerte; la imperfección es el arte.
Las imágenes de Inconsciente ocupan una gran responsabilidad en el Ser Humano. La falla en entenderlas o la evitación de la responsabilidad ética, priva al Ser Humano de su totalidad y le impone penosos fragmentos de su vida.
No, creo que soy una de esas personas cuya memoria falla cuando está bajo presión. ¡Las respuestas vienen a mi en mitad de la noche mientras duermo!. De todas formas, ya soy millonario.
Te permito cualquier desliz absurdo, la humillación, los morbos, las manías, que te gusten las chicas del anuncio de medias, o que quieras ser mi amante después de haber dejado de quererme. Yo lo soportaría todo, excepto la ingratitud que nace del olvido.
Y aunque aceptar la protección de los poderosos a menudo significa también atraerse conflictos, ella jamás cometía el menor desliz de esa clase, pues no permitía que nadie a su servicio hiciera nada que pudiera disgustar a otros.
No quiero nada para mí, todo lo quiero para Vizcaya (Bizkaia); ahora mismo, y no una sino cien veces, daría mi cuello a la cuchilla sin pretender ni la memoria de mi nombre si supiese que con ello habría de revivir mi Patria.
Es imposible afinar un lápiz con una cuchilla desafilada. Es igualmente inútil tratar de hacerlo con diez.
La deliberación es trabajo de muchos, la decisión, de uno solo.
Lo bueno de ser una celebridad es que, cuando la gente se aburre contigo, piensa que la culpa es suya.
Nos enseñan que debemos culpar a nuestros padres, hermanos, a la escuela, los maestros pero nunca a nosotros. La culpa nunca es nuestra. Pero siempre es culpa nuestra, porque si queremos cambiar debemos hacer el esfuerzo.