Cuando tenía diecisiete años concurrí una temporadita a una de esas academias de barrio que enseñan baile, música, corte y confección y qué sé yo cuántas cosas más. Allí había un profesor de dibujo que me dio algunas lecciones. Esa fue mi única cultura académica. Todo lo demás lo he aprendido solo, venciendo las mayores dificultades, en medio de circunstancias terribles...
Madrid; que no hay ninguna villa, en cuanto el sol dora y el mar baña más agradable, hermosa y oportuna, cuya grandeza adorna y acompaña la corte de los Césares de España.
No ha habido ninguna generación anterior de hombres de Estado que haya tenido que dirigir los asuntos públicos en un ambiente tan desconocido y al borde del Armagedón.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es también la luna y el espejo, busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo. Además te quiero, y hace tiempo y frío
De todas las desesperaciones, la de la muerte tiene que ser la peor ella y el miedo a morir, cruz y raya cuando ya se puede pronosticar el día y la hora
Y estaban los dientes, también: casi se podían contar millares de dientes dentro de la raya de la boca, y cada pedacito menor que el otro, y más blanco.
La parte de la humanidad que no conoce el hambre tiene en su poder la pobreza del mundo.
Vivir la vida, eso no tiene precio. Quien no haya pasado nunca frío no apreciará el valor de una hoguera. Quien nunca haya llorado no disfrutará de los momentos de risas. Quien no haya pasado hambre no valorará un plato de estofado caliente. Quien no conozca la muerte no sentirá amor por la vida.
Largamente, sin apuro, en la paz de la noche habitó en ella deteniéndose en el umbral de cada sensación, saludando al placer, tomando posesión al tiempo que se entregaba.
La persona ignorante es inocente; él sabe que no sabe, y porque él sabe que no sabe, está en el umbral de la sabiduría. Porque él sabe que no sabe, él puede inquirir, y su inquirir será puro, sin prejuiciado.
Algunas hoja del almendro expiran en degradado rojo. Otras apenas están naciendo, verde pulido donde la luz estalla. El tronco es el mismo y todas las hoja son la misma antigua hoja brotando de su fin mientras que vorazmente la vida, sin contraste, me destruye.
Cada canción es como una hoja de ruta sobre lo que esa relación representaba, con pequeños marcadores que tal vez no todo el mundo sabrá, sin embargo hay cosas que eran pequeños matices de la relación, pequeños indicios. Y cada canción es así. Todo el mundo lo sabrá, así que realmente no tengo que enviar mensajes de correo electrónico en este caso.