Quien más haya menester de una cosa, quien más ponga en ella apetencia y voluntad, ese debe de ser su dueño.
MAPA ANTIGUO. En un amor, la mayoría busca una patria eterna. Otros, aunque muy pocos, un eterno viajar. Estos últimos son melancólicos que tienen que rehuir el contacto con la madre tierra. Buscan a quien mantenga alejada de ellos la melancolía de la patria. Y le guardan fidelidad. Los tratados medievales sobre los humores saben de la apetencia de viajes largos de este tipo de gente.
Ferrari siempre vive en crisis, de pesimismo si pierde y de optimismo si gana
Pienso que las mujeres pueden portar armas pero no deberían votar...las mujeres no tienen idea de como se gana el dinero. Eso sí, tienen demasiadas ideas de cómo gastarlo...siempre es más dinero para la educación, más dinero para el cuidado de los niños, más dinero para daycare...
La necesidad de sociedad, nacida del vacío y la monotonía del propio interior, empuja a los hombres los unos hacia los otros Parerga y Paralipómena 1851
Para contarte, que quisiera ser un perro y oliscarte, vivir como animal que no se altera, tumbado al sol lamiéndose la breva, sin la necesidad de preguntarse si vengativos dioses nos condenarán, si por Tutatis el cielo sobre nuestras cabezas caerá...
Y yo pregunto a los economistas políticos, a los moralistas, si han calculado el número de individuos que es necesario condenar a la miseria, al trabajo desproporcionado, a la desmoralización, a la infancia, a la ignorancia crapulosa, a la desgracia invencible, a la penuria absoluta, para producir un rico
Es una gran riqueza para el hombre vivir parcamente y con ánimo sereno, porque así no tendrá jamás penuria del poco
El proletarismo proviene de escasez de ocupaciones lucrativas, esto es, de imperfección de la circulación de la moneda, y no de imperfección en la producción de la riqueza.
El hombre, si se lo propusiera, podría resolver todos los angustiosos problemas actuales: la guerra, el hambre, la explosión demográfica, la escasez de agua, la polución... Creo que podemos considerarnos dueños de nuestro destino.
Tuve que luchar contra mí misma para no caer en esa anticipación del desamparo y de la desdicha, para volver a ejecutar actos cotidianos, saber que aún vivías y estarías pronto de vuelta en el Jardín Azul.
Usted aprende y usa lo aprendido para volverse lentamente sabio para saber que al fin el mundo es esto en su mejor momento una nostalgia en su peor momento un desamparo y siempre siempre un lío...entonces usted muere
Si uno puede librarse de un deseo satisfaciéndolo, no habrá problema en satisfacerlo. Pero generalmente los deseo no se erradican satisfaciéndolos. Tratar de desarraigarlos de esa manera es como intentar apagar un fuego echando líquidos inflamables en él. La manera de librarse de un deseo para siempre es preguntarse: ¿Quién es el que tiene el deseo? ¿Cuál es su origen? .
La compasión es el deseo que mueve al individuo libre para ampliar su ámbito de la libre preocupación para abarcar el conjunto de la libre universal.
Nuestro afán no consiste en estar libre del pecado, sino en ser Dios. Enéadas, I, 2,6.
Nada detiene a una raza animada de ideas que no se doblan, y sostenida por el austero afán de guardarse idéntica a sí misma. Nada, ni el acero de las armas, ni el oro de las opulencias, salva a una raza que pierde el carácter.
... sin un gran entusiasmo, sin la decisión de dirigir la mirada hacia abajo, sin la sed de conocer, sin la disposición a despojarse de toda presunción para ser alumno modesto, será imposible realizar ninguna investigación o hacerla bien.
Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia
En la voracidad insaciable de poder, consumismo y falsa eterna juventud, los extremos débiles son descartados como material desechable de una sociedad que se torna hipócrita, entretenida en saciar su vivir como se quiere (como si eso fuera posible), con el único criterio de los caprichos adolescentes no resueltos
El capitalismo es el sistema. La democracia actual es una forma de organizarse dentro del sistema. En el capitalismo es donde está el gran problema. La voracidad de esa bestia es infinita
Le quedaban por conocer muchas noches en las que sucumbiría a mujeres que su avidez y el alcohol le harían juzgar deseables, para llevarse las manos a la cabeza al descubrir que se había metido en la cama con descomedidas parientes de Oliver Hardy o con casquivanas émulas de Bela Lugosi.
En el curso de la próxima generación, creo que los amos del mundo descubrirán que el condicionamiento infantil y la narcohipnosis son más eficaces como instrumentos de gobierno que los garrotes y los calabozos, y que la avidez de poder puede satisfacerse tan cabalmente si mediante sugestión se hace que la gente ame su servidumbre como si a latigazos y puntapies se le impone la obediencia.
Ser humano exige ver lo perecedero y el mismo perecimiento como elementos de nuestra propia condición.
Callad, amantes, y ocupad el labio con el beso. No pronunciéis palabras vanas mientras se busca vuestro corazón en otro pecho, jadeante y pobre como el vuestro, ya al filo de la aurora
Tus ojos penetrantes como el filo de una espada. Oh, mi Niña, yo no espero una cita deslumbrante; Tan sólo ansío ir a la hoguera por tu amor.