Cada cual aporta su astilla a la hoguera que ilumina el mundo.
Aquí estás, ombú gigante a la orilla del camino, indicando al peregrino no siga más adelante en la llanura sin fin. (...) Ese destino te espera, árbol, cuya vista asombra, que al caminante das sombra sin dar al rancho madera, ni al fuego una astilla dar; recorrerás el desierto cual mensajero de vida, y, tu misión concluida, caerás cual cadáver yerto bajo el pino secular.
Tenemos el deber de no ignorar la realidad nacional, pero tenemos también el deber de no ignorar la realidad mundial. El Perú es el fragmento de un mundo que sigue una trayectoria solidaria
La única manera de hacer un fragmento es usando una máscara, una máscara que es un objeto en sí. No podría hacer una cabeza decapitada o la mitad de un cuerpo sin un objeto.
Cuando digo, 'salta de un puente de mierda o raja tus muñecas', no es lo que estoy tratando de decir. Es como tener la lengua en la mejilla.
Un electrón no es más (ni menos) hipotético que una estrella. Hoy en día, contamos los electrones de uno en uno con un contador Geiger, como contamos las estrellas de una en una en una placa fotográfica.
La memoria opera como la placa de una cámara oscura, que concentra todo y da una imagen mucho más bella que el original.
Me he consagrado a vivir, a concentrarme en la búsqueda de un equilibrio entre los tratamientos que alargan la vida y las acciones que la enaltecen. La realidad de este padecimiento no será un impedimento sino más bien una herramienta que usaré para cosechar y aprovecharé más y mejor el tiempo que se me ha dado.
La pluma es tan herramienta como el azadón, el escoplo o el badilejo; y si el obrero gasta la fuerza del músculo, el escritor consume la energía del cerebro.