Solo un gran soldado amó esa idea (la unidad latinoamericana), solo él, habría sido digno de realizarla, y, ese grande hombre, es hoy un muerto: Eloy Alfaro... Sólo él tenía entre sus manos, el fragmento de la espada rota de Bolívar.
Me gusta el Mediterráneo porque para mí es navegar por la historia. Echas el ancla a la vista de un templo romano, buceas junto a un fragmento de ánfora fenicia, los dioses viven por aquí, se pueden ver esos atardeceres homéricos... es la felicidad.
El amor toma rehenes. Se cuela dentro de ti. Te come por dentro y te deja llorando en la oscuridad, de tal manera que una frase tan simple como quizá deberíamos ser sólo amigos o qué receptivo se convierte en una esquirla de cristal abriéndose paso hasta nuestro corazón.
El ritmo glorioso en el cuerpo, como si tu corazón fuera un brillante pez de plata luchando por liberarse.
Según la tradición oral no escrita de los grandes banqueros, hace más de 4.500 años en el Asia Sudoccidental existió una Edad de Oro donde la moneda no era de oro ni de plata y donde reinaba la paz y la responsabilidad.
Dios ha hecho el mundo redondo para que nunca podamos ver demasiado lejos el camino.
—Hace un millar de años, creíamos que el mundo era un cuenco —dijo—. Hace quinientos años sabíamos que era un globo. Hoy sabemos que es plano y redondo y que viaja por el espacio a lomos de una tortuga. —Se dio la vuelta y le dedicó al sumo sacerdote otra sonrisa—. ¿No se pregunta usted qué forma resultará tener mañana?
A quienes no les gusta o les parece cruel una buena corrida o una buena pelea de gallos, la solución es muy sencilla: no vayan. Pero, qué tal la feria de Cali sin toros o el Festival Vallenato sin gallos? ¡Y, por Dios!, no sigamos legislando como si viviéramos en Dinamarca.
La pequeña pantalla es la barraca de feria donde el pueblo viene a ver las maravillas del mundo.
Como trabajador que soy, tiemblo a la idea de que un químico humanitario y genial descubra una alimentación baratísima. Si bastan diez centavos al día para no perecer, el salario corriente del obrero en los distritos de alta civilización será de diez centavos con toda evidencia, y los demás salarios incluso el mío se resentirán de una ciencia tan misericordiosa.
Me paso comiendo golosinas. Me encantan los ositos de goma y los aros de durazno. Los aros de durazno son como duraznos secos y cubiertos de azúcar glaseada. Los puedes conseguir en cualquier estacion de nafta (gasolina). Salen como 99 centavos cuatro bolsas. Y cashews, me encantan esos.
La sinergia es estimulante. La creatividad es estimulante. Es extraordinario lo que pueden producir la apertura y la comunicación. Las posibilidades de que se produzca una ganancia verdaderamente significativa, un progreso importante, son tan reales que vale la pena correr el riesgo que esa apertura entraña.
La nación ha puesto su fe en el precepto que todas las leyes deben ser inspiradas por la necesidades reales aquí en la Tierra como hecho básico de la vida nacional
Primero hablas y luego escribes y aprendes a distinguir el ritmo del habla cotidiana, en el que circulan los cobres de la vida, y luego te instalas a buscar el oro de la literatura a fin de crear no la realidad, ni siquiera una reproducción de la realidad, que sería una realidad redundante, sino a crear una realidad paralela, que antes no existía.
Yo soy un hombre que ocupa camisetas ahora, pero los 'wifebeaters' no pasan de moda. No tanto como mantener perras fanfarroneando.
Los animales que comen carne se llaman carnívoros; los que comen frutas se llaman frutívoros; los animales que comen de todo se llaman ricos - El chavo del Ocho-
¿Sabe que no ha parado de hablar desde que he llegado? ¿la habrán vacunado con la aguja de un tocadiscos?
Me apasiona la música. Y porque me apasiona, trato de liberarla de las tradiciones estériles que la sofocan. El color de mi alma es la rueda de murciélagos de hierro gris y triste sobre la aguja de mis sueños.
No quiero nada para mí, todo lo quiero para Vizcaya (Bizkaia); ahora mismo, y no una sino cien veces, daría mi cuello a la cuchilla sin pretender ni la memoria de mi nombre si supiese que con ello habría de revivir mi Patria.
Es imposible afinar un lápiz con una cuchilla desafilada. Es igualmente inútil tratar de hacerlo con diez.