Súbitamente comprendí que todas las cosas sólo van y vienen incluido cualquier sentimiento de tristeza: también se irá: triste hoy alegre mañana: sobrio hoy borracho mañana ¿Por qué inquietarse tanto?
Estudia, aprende, pero guarda un poco de ingenuidad. Tiene que estar dentro de ti, como el deseo de beber del borracho o el amor en el amante
Y estaban los dientes, también: casi se podían contar millares de dientes dentro de la raya de la boca, y cada pedacito menor que el otro, y más blanco.
Me pone feliz que me digan ex Kudai porque fue un trabajo que hice con mucho cariño, le puse mucho empeño y creo que lo que han logrado ellos también es parte de un pedacito que hice yo
Tu cuerpo es una vía que recorro con mi tren, 'ta lleno de estacones que me copan de placer; me trepo a tus volcanes por la nieve de tu piel y cuando voy bajando, voy esquiando y para en todas ese tren lo tren y acaba en una terminal de lujo que nos tira en el andén.
Pobres contra pobres, como de costumbre: la pobreza es una manta demasiado corta, y cada cual tira para su lado.
Las cartas no son más que un trozo de papel. Aunque se quemen, en el corazón siempre queda lo que tiene que quedar; por más que las guardes, lo que no tiene que quedar desaparece
En Alcatraz pasé miedo sobre todo de noche. Cuando hice lo de Alcatraz me engañaron. Me dijeron que sólo había tiburones grises y luego vi desde un helicóptero cómo soltaban un trozo de carne y saltaban a por él tiburones blancos de varios metros.
Para mí, los mejores y más caros productos de la civilización han sido siempre -y lo siguen siendo- un libro bien escrito, en cuyas páginas haya algún pensamiento nuevo, y una pluma bien tajada con la que poder comunicar a los demás los míos propios
Aquí estás, ombú gigante a la orilla del camino, indicando al peregrino no siga más adelante en la llanura sin fin. (...) Ese destino te espera, árbol, cuya vista asombra, que al caminante das sombra sin dar al rancho madera, ni al fuego una astilla dar; recorrerás el desierto cual mensajero de vida, y, tu misión concluida, caerás cual cadáver yerto bajo el pino secular.
Cada cual aporta su astilla a la hoguera que ilumina el mundo.
Diría que amo encontrarte y sentir dentro de mí una mariposa presa aleteándome en el estómago y muchas ganas de reírme de la pura alegría de que existía y estás, de saber que te gustan las nubes y el aire frío de los bosques de Matagalpa.
Yo era todavía, una presa de mil pensamientos, ahogado en el manto de la noche.
Cuando digo, 'salta de un puente de mierda o raja tus muñecas', no es lo que estoy tratando de decir. Es como tener la lengua en la mejilla.
¿Es posible, que no se haya aún visto, reconocido, ni dicho nada verdadero e importante? ¿Es posible que haya habido milenios para observar, reflexionar y escribir, y que se hayan dejado transcurrir esos milenios como un recreo escolar, durante el cuál se come una rebanada de pan y una manzana?