Sobre la imagen santa se permite un excremento la golondrina.
La ambición es el excremento de la gloria.
Así somos, y nada podrá redimirnos, dijo. Un continente concebido por las heces del mundo entero sin un instante de amor: hijos de raptos, de violaciones, de tratos infames, de engaños, de enemigos con enemigos.
Necesitaba consolarme. A menudo acudía a unas veladas que tenía lugar en casa de un viejo amigo aun sabiendo que sólo me dejaban las heces de una charla vacía y un regusto amargo.
Qué se sigue de esto? Que uno hace bien en ponerse los guantes cuando lee el Nuevo Testamento. La cercanía de tanta suciedad casi compele a hacerlo. Así como no elegiríamos para nuestras relaciones a unos judíos polacos, tampoco elegiríamos a unos primeros cristianos: no es que sea siquiera necesario tener una objeción contra ellos... Ni unos ni otros huelen bien.
Si la suciedad fuera un triunfo ¿Qué mano levantarías?.
Es realmente impresionante qué porquería de sistema es el capitalismo, que no le puede garantizar ni a su propia gente empleo, no le puede garantizar salud, la educación adecuada; que no puede impedir que la juventud se corrompa con las drogas, con el juego, con los vicios de todas clases.
Porque en general, cuando sos una porquería de persona te rodeás de personas de porquería. Entonces el círculo se cumple majestuosamente. Y cada uno tiene lo que merece.
... los escribas, sin embargo, en atención a la debilidad del pueblo, introdujeron notas marginales para que los nombres del coito y de los excrementos se leyeran en público de forma más honesta, tal como en ellas se indica.
Que unos excrementos hayan aparecido no quiere decir que los haya traído el lince.