Sham Harga había llevado con éxito un negocio de comidas durante muchos años sonriendo siempre, no fiando nunca, y dándose cuenta de que la mayoría de sus clientes querían la comida correctamente equilibrada entre los cuatro grupos alimenticios: azúcar, gelatina, grasa y trocitos crujientes quemados.
Mucha grasa en el espíritu y mucha flaqueza en el estilo es el carácter de este siglo.
Con cada cosecha, el suelo comienza a perder amoniaco, ácido fosfórico, calcio, potasio, y mucho más. La fertilización a base de estiércol no es suficiente para suplir todas las carencias, y entonces se deben adquirir fertilizantes y construir fábricas para producirlos
Tuvo entonces la brusca convicción de que el dinero constituía el estiércol en medio del cual surgía aquella humanidad del mañana.
Sobre el excremento del caballo Las flores que cayeron del ciruelo rojo Parecen besarse
La ambición es el excremento de la gloria.