Un hombre estaba tan enfadado conmigo que terminó su carta diciéndome: tenga cuidado, usted no saldrá vivo de este mundo.
Cuando la inspiración encuentra algo -porque en el arte no se busca, se encuentra- y ese algo aparece como un duende. Como un hermoso duende que da vueltas alrededor. Por eso muchas veces, cuando termino un cuadro, lo miro como si fuera de otra persona y seguro que esa obra es la mejor, porque no es el recuerdo de otras.
Me gustaría que me llamarán la Gran Bolsa. Tengo un precio de salida y de vez en cuando perderé valor, pero al final volver a cotizar al alza y valdré más.
La pasión se convierte en una fuerza cuando halla salida en el trabajo de nuestro brazo, la habilidad de nuestra mano o la actividad creadora de nuestro espíritu.
Es deseable tener amigos cuando surge una necesidad; feliz aquel que está contento con cualquier cosa que haya; el mérito obtenido es agradable (consolador) cuando el fin de la vida se avecina; feliz es el abandono de todos los sufrimientos.
¿Qué placer puede haber en un amor que no encierre en sí el abandono absoluto de una de las dos partes?
El coito es la consumación del amor; es decir; el fin del amor.
El verdadero Budo es la protección de todos los seres con un espíritu de reconciliación. Reconciliación significa permitir la consumación de la misión de cada una.
Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia, interrupción prematura de un proceso ordenado, obstáculo artificial levantado alrededor de una realidad artificial.
Si tuviera opinar sobre una virtud, me referiría a esta virtud: adaptarse a la exigencia, no desmoronarse, no quebrarse, persistir a pesar de la adversidad, enfrentar las dificultades sin pervertirse, pudiendo ser siempre el mismo, estar dispuesto a poner en riesgo lo que poseo, aceptar el reto, el desafío, el cambio, el ritmo, tolerar los picos de dolor, saber sufrir, volver a empezar aun cuando la interrupción se produce cerca del final, recobrar el estado original sin perder salud en la búsqueda de efectividad. No pueden quedar excluidos aquellos que no se convencieron: a aquellos que no se convencieron, hay que admitirles la diversidad, que es muy difícil, admitir que el otro no es como deseamos.
Sé que soy inmortal. No hay duda de que he muerto unas diez mil veces en el pasado. Me río de lo que llamáis extinción y conozco la amplitud del tiempo
Todo cruzamiento de razas provoca tarde o temprano la decadencia del producto híbrido, mientras el elemento superior del cruzamiento sobreviva en puridad racial. Cuando se ha bastardeado hasta el último vestigio de la unidad racial superior, es cuando desaparece para el producto híbrido el peligro de extinción