Los intereses de la humanidad reclamaban el cese de la anarquía en la producción, el derroche, las crisis económicas y las guerras de rapiña propias del sistema capitalista. Las crecientes necesidades del género humano y la posibilidad de satisfacerlas, exigían el desarrollo planificado de la economía y la utilización racional de sus medios de producción y recursos naturales.
No deseamos sino el bien del mundo y la felicidad de las naciones... que todas las naciones se unan en un Fe y todos los hombres sean como hermanos; que se fortalezcan los lazos de afecto y unidad entre los hijos del hombre; que cese la diversidad de religión y se anulen las diferencias de raza.