Procura no envejecer. Cada año que pasa, más grata se me hace la idea del precipicio. Lo único que me cabe esperar es que me vuelva tan senil que me sienta otra vez como a los veinte años. No me habría importado volver a vivirlos.
De pequeño decías gu-gu-ga-ga, yo decía gu-gu-lag para bitches como Lady Gaga
¡Qué maravilloso es el mundo con GaGa en él!
Según la perspectiva que nos define como modernos, hay un número infinito de detalles. Las fotografías son detalles. Por lo tanto, las fotografías se parecen a la vida. Ser moderno es vivir hechizado por la salvaje autonomía del detalle.
Una viuda virtuosa es el más leal de los mortales: Se mantiene fiel a quien no puede sentirse complacido ni beneficiado por la fidelidad.
Perdedor complacido
Fácilmente estará contento y sosegado el que, de verdad, tiene la conciencia limpia.
Pero a vosotras, coquetas de profesión, yo os quiero aunque esto sea un pecado. Las sonrisas, las caricias, las prodigáis a todos, en todos fijáis amables miradas, y a quien no crea las palabras le aseguráis un beso; quien os quiere es libre y triunfa. Antes también yo me ponía contento con una mirada de vuestros ojos; ahora os respeto.
Cuanto más se le pide, más honrado y más satisfecho se halla el niño; el hombre es todo lo contrario.
Sabe que escribo lentamente. Esto se debe sobre todo a que no quedo satisfecho hasta que no consigo decir todo cuanto me sea posible en unas pocas palabras, y escribir de modo conciso lleva mucho más tiempo que hacerlo en extensión.
Busco un fin de semana desasosiego busco evadirme que coño busco ciego
¿Crees que la física cuántica es la respuesta? Porque... no sé, en el fondo, ¿de qué me sirve a mí que el tiempo y el espacio sean exactamente lo mismo? En fin, si le pregunto a un tío qué hora es y me dice 6 kilómetros, ¿qué coño es eso?
Lo que siempre me ha gustado en el hombre es que, siendo capaz de construir Louvres, pirámides eternas y basílicas de San Pedro, pueda contemplar fascinado la celdilla de un panal de abejas o la concha de un caracol.
He sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal. El océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mi.
Cuando un rival te da un gancho y te abre el ojo y no le puedes ni ver, piensas: esta es la última vez. Pero después ganas, gozas de la victoria y es cuando te dices: una vez más.
La rata, el ratón, la zorra y el conejo cuidan de las raíces; el león, el tigre, el caballo, el elefante, de los frutos.
Podremos saber que nada vale más que la brizna roída por un conejo o la ortiga creciendo entre las grietas de los muros. Pero nunca dejaremos de correr para acompañar a los niños a saludar el paso de los trenes.
La mujer y el arte son excluyentes, mi amigo. En cada vagina está enterrado un artista
La madre se ocupa de que su hija sea pura y limpia, virgen, y por eso la mía con cinco años me llevó a la ablación. Por amor a mí. ¡Y yo, claro, quería ser pura y limpia! En Somalia se practica la ablación más severa: se extirpan clítoris y labios menores de la vagina
En Estados Unidos no se acuerdan de la guerra con España en 1898. Lo más viejo tiene diez años.
Hay un viejo chiste, Dos mujeres de edad en un hotel de alta montaña comenta una a la otra, ¡Vaya, aquí la comida es realmente terrible!, y contesta la otra: ¡Y además las raciones son tan pequeñas!. Pues básicamente así es como me parece la vida, llena de soledad, histeria, sufrimiento, tristeza y sin embargo se acaba demasiado deprisa.