El Athletic no opera con las mismas armas que operan los demás equipos que compiten en el fútbol profesional. Pero no estoy diciendo que no opera con las mismas armas porque juega con jugadores vascos, no digo eso. No opera con las mismas armas porque tiene criterios no comerciales de desarrollo en una industria que es eminentemente comercial. Con eso hay que ser considerado, no mal intencionado. Hay tratar de no castigar, no engañar, de no mentir. y hay que ayudar que todo esto tome el cariz que le podamos dar. No tengo ningún problema de que se deprecie el proyecto porque disminuya el aporte de los jugadores más destacados, todo lo contrario.
Las casas son para habitar y no para contemplar.
Creo que la felicidad puede lograrse, siempre y cuando uno no caiga en la estúpida idea de creer que ser feliz es estar riéndose todo el día.
Mañana será mejor, siempre y cuando mantengamos vivos los ideales de libertad y una mejor vida
Al plantearme semejantes expectativas de futuro, me sentí como un náufrago a la deriva que divisa una isla a lo lejos. Una isla montañosa aún oculta por las nubes. No estaba seguro de si sería capaz de alcanzarla o no y, en caso de que así fuera, no estaba seguro de si eso me aportaría alguna satisfacción. La vida me resultaba agradable, incluso atrapado en aquella pobreza.
Yo no estoy dispuesto a entregar mis armas en caso de que todos lo hagan. Yo me haré morir con los pocos que me acompañan porque es preferible hacernos morir como rebeldes y no vivir como esclavos
El otro día, casualmente, una religiosa vasca que misiona en el Congo, me hizo un comentario que me pareció absolutamente aplicable a esta situación: que es una de las facultades más difíciles que tienen los seres humanos, pero que cuando la consiguen los pone en un estadío superior del comportamiento. Al recibir dolor, al recibir decepciones, recibir ofensas o adversidades, y en vez de actuar en consecuencia, y actuar defensivamente, y rechazar y expresar el disgusto, conservarlas dentro de uno mismo y neutralizarlas. Una persona que misiona en medio de un país en guerra, tiene esa facultad, o sea, todo lo que sea mal, dolor, entra en mí y no sale de mí
Yo no peleé por difundir el cuarteto para llegar a esto de no poder salir a la calle. Yo peleé porque tenía que pelear por el cuarteto, por la música que hago y porque lo amo con toda mi vida, pero me gustaría que por intermedio de una cámara o algo así que, en serio, es muy feo que cuando uno está, que el poco tiempo que tengo para estar con las personas que quiero, me lo quiten