El encanto es la manera de conseguir la respuesta si sin haber realizado una pregunta clara.
Cuando el hilo dorado del placer se entrelaza con esa trama de cosas que nuestra inteligencia está siempre tejiendo laboriosamente, otorga al mundo visible ese encanto misterioso y sutil que llamamos belleza.
Si a la bella se suma la discreta, y nuestra vista bebe su dulzura colmando el corazón de ansia secreta, del amor al asedio que perdura pidiendo estadio la beldad nos reta como bravo adalid en su armadura
La verdad no es una ramera que se arroje al cuello de quien no la desea; al contrario, es una beldad tan desdeñosa, que aunque le sacrifiquemos todo nunca podremos estar seguros de sus favores
Ante la exquisitez del idioma francés, es comprensible la atracción que ejerce la palabra merde.
La música, el arte, el teatro, el humor y las chicas eran lo que convertía la vida de mis hermanos en algo tan atractivo para mí. Eso era lo que yo quería hacer, y además a lo grande, así que puse todo mi empeño en aprender a tocar todos los instrumentos que los amigos de mis hermanos llevaban a las fiestas.
La perversidad es un mito inventado por la buena gente para justificar el peculiar atractivo de otros.
Hay en la perfección de una obra algo que está ligado a la perfección del instrumento o del lenguaje; y en la fuerza de un gran talento hay algo de absolutamente independiente.
La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.
El control automático ha desempeñado una función vital en el avance de la ingeniería y la ciencia. Ademas de su extrema importancia en los sistemas de vehículos espaciales, de guiado de misiles, robóticos y similares; el control automático se ha vuelto una parte importante e integral de los procesos modernos industriales y de manufactura.
Pero, ¿Qué importancia puede tener esto para el creador, si cuando una piedra cae del cielo, lo mismo aplasta sobre la tierra a un grano de maíz que a un hombre que es todo razón de ser?
Y ¿es posible que vuestra merced no sabe que las comparaciones que se hacen de ingenio a ingenio, de valor a valor, de hermosura a hermosura y de linaje a linaje son siempre odiosas y mal recibidas?
En la vida como en la literatura, el valor está muy relacionado con lo idiosincrático, con los excesos por los cuales se pone en marcha el sentido.
Ella es la mujer más encumbrada y la joya más noble de la cristiandad después de Cristo... ella es la nobleza, sabiduría y santidad personificadas. Nunca podremos honrarla lo suficiente. Aún cuando ese honor y alabanza debe serle dado en un modo que no falte a Cristo ni a las Escrituras
Como una piedra fosforescente, colocada en la oscuridad, emite una irradiación y expuesta a plena luz pierde toda su fascinación de joya preciosa, de igual manera la belleza pierde su existencia si se le suprimen los efectos de la sombra.
¡Siempre he notado que un diamante regalado brilla mucho mejor que uno que comprado por uno mismo!..
A la desgracia hay que enfrentarse con amor: él nos consolará y nos devolverá la alegría. El amor es el mejor remedio. En los pliegues del infortunio se esconde la felicidad, como el diamante en la grieta de la mina. Dejémonos instruir por la sabiduría del amor.
Cada mónada es una entelequia que sale a la luz en determinadas condiciones. Un estudio del organismo permite estos secretos.
Para un viejo anarquista como yo, que cree en la propiedad egoísta de Stirner y en la mónada autista de Leibniz, el mundo no es más que un tonto y entrometido auditorio que cree que está en un happening cuando ocurre un monólogo
No porque arranques sus hojas a una flor, cogerás su hermosura
Estamos en el buen camino. No miréis ni a derecha ni a izquierda, porque éste es el mejor para nosotros. No nos distraigamos en considerar la hermosura de otras vías, saludemos simplemente a quienes transitan por ellas y digámosles con sencillez: que Dios nos guíe hasta encontrarnos en su morada
La opinión pública y la libertad de imprenta son la espada flamígera del querubín que vela sobre el árbol de la libertad.
Quien buscase signos de que una divinidad irónica mueve sus dedos tras el gran juego del mundo, encontraría un apoyo no pequeño en el enorme signo de interrogación que se llama cristianismo.
María, pues, o sea, el amor de la gloria celestial, con una libra de nardo genuino, o sea, con la fe de los doce apóstoles, ungió la cabeza de la divinidad y los pies de la humanidad, reconociendo que Cristo es Dios y Hombre, que nació y sufrió la pasión.