La desesperación es perfectamente compatible con una buena cena, se los aseguro.
Recuerdo perfectamente el instante en que me quedé dormido. Como si un simio gigante gris entrara de repente en la habitación con un martillo en las manos y me golpeara con todas sus fuerzas en la parte posterior de la cabeza.
El liderazgo no tiene que ver con la excelencia de tu trabajo y de tu comportamiento. Como ya he apuntado, se trata de realizar magníficamente tu trabajo en el puesto en que te encuentres.
Desde que era joven se me metió México en la carne, en la sangre y en los huesos; una gotita de luz insignificante, me metí dentro de la patria. Por ella, quiero seguir viviendo, para servirla con amor, con un amor inmenso, para contribuir a hacerla cada vez más justa, más libre y respetada.
¡He perdido mi gotita de rocío!, dice la flor al cielo del amanecer, que ha perdido todas sus estrellas.