El deber del gobernante no consiste en agrandar su país, sino en hacerlo más fuerte.
La idea de Dios, en tanto que significa un ser infinitamente inteligente, sabio y bueno, surge al reflexionar sobre las operaciones de nuestra propia mente y al aumentar indefinidamente aquellas cualidades de bondad y sabiduría.
La codicia y la riqueza se reparten el poder en nuestra sociedad, y ese poder es utilizado a su vez para aumentar y concentrar más riqueza y poder en manos de unos pocos.
La elocuencia es el arte de abultar las pequeñas cosas y disminuir las grandes.
La verdadera colaboración no es alabar siempre, sino señalar los errores, hablando un lenguaje claro de realidad, de verdad y de amistad. El verdadero amigo es el que aconseja, y si es el enemigo el que habla, es mejor que esté cerca.
Hay hombres tan arrogantes que no saben alabar a un gran hombre a quien admiran, sin representarlo como un eslabón o un sendero que conduce a ellos mismos
Los narradores de historias de las ciudades falsean de tal manera la vida, que la hacen aparecer dulce a los ojos de los perezosos, de los estúpidos y de los débiles, y eso sólo contribuye a reforzar sus flaquezas, sin enseñarles nada, ni hacerles el menor bien, ni engrandecer su corazón.
Disfruté de Pelé, de Maradona, y disfruto de Messi. Participar de comparaciones me parece que no tiene como objetivo engrandecer al elegido, sino empequeñecer al descartado. Los tres son admirables.
El negocio debe ser divertido, pero para demasiada gente sólo es un trabajo. Siempre he pensado que las fiestas son un buen modo de revitalizar la organización. Siempre buscaba la manera de celebrar hasta la menor de las victorias.
Cuando hablan de celebrar el Bicentenario, yo creo que más que celebrar deberían conmemorar con una misa fúnebre, porque realmente en 200 añosmurieron muchas esperanzas de libertad, de progreso y de justicia y todavía siguen sin estar vivas esas esperanzas
Por natural inclinación, todos nos mostramos más prestos a censurar los errores que a loar las cosas bien hechas
Al sublimar el proceso de metamorfosis personal, nos proyectamos sobre el supuesto de la amistad verdadera.
El deber del gobernante no consiste en agrandar su país, sino en hacerlo más fuerte.
Los narradores de historias de las ciudades falsean de tal manera la vida, que la hacen aparecer dulce a los ojos de los perezosos, de los estúpidos y de los débiles, y eso sólo contribuye a reforzar sus flaquezas, sin enseñarles nada, ni hacerles el menor bien, ni engrandecer su corazón.
Disfruté de Pelé, de Maradona, y disfruto de Messi. Participar de comparaciones me parece que no tiene como objetivo engrandecer al elegido, sino empequeñecer al descartado. Los tres son admirables.
Mackenna no entendía palabra de artillería; aseguro sin ponderar que un sargento sabía más que él, porque podría distinguir la cureña del cañon. No quiero pasar en silencio las disposiciones de Mackenna, conozcamos de todos modos su pobre cabeza y no creamos en lo futuro que son grandes hombres todos los que hablan inglés.
No leas para contradecir o refutar ni para creer o dar por bueno, ni para buscar materia de conversación o de discurso, sino para considerar y ponderar lo que lees
Por natural inclinación, todos nos mostramos más prestos a censurar los errores que a loar las cosas bien hechas
Al sublimar el proceso de metamorfosis personal, nos proyectamos sobre el supuesto de la amistad verdadera.