La elocuencia es el arte de abultar las pequeñas cosas y disminuir las grandes.
Las pequeñas doctrinas humanas, que sólo tienden a enorgullecer y a magnificar a unos pocos, no deberían ser sustituidas por el credo redentor mundial de Cristo.
No hay que exagerar nada, ni la modestia
Toda mujer vulgar cree que basta exagerar el pudor para parecer distinguida.
Esta mañana vemos la brisa soplar los bellos en la oruga.
La mayoría de la gente no entiende cómo la otra parte se puede soplar la nariz de una manera distinta a la suya.