Y de nuevo volvió a sentir que la vida volvía a tener suficiente fuerza para arrastrarla y hacerle reemprender sus tareas, de la misma manera que el marinero ve, no sin cierto tedio, cómo el viento vuelve a henchir su vela pero no siente el deseo de irse otra vez, y piensa que si el barco se hundiera, bajaría con él girando y girando hasta encontrar descanso en el fondo del mar.
Y de nuevo volvió a sentir que la vida volvía a tener suficiente fuerza para arrastrarla y hacerle reemprender sus tareas, de la misma manera que el marinero ve, no sin cierto tedio, cómo el viento vuelve a henchir su vela pero no siente el deseo de irse otra vez, y piensa que si el barco se hundiera, bajaría con él girando y girando hasta encontrar descanso en el fondo del mar.
Si antes había diez personas con derecho a una beca de comedor, y ahora hay 20 personas que la quieren, no hay que dársela a los diez últimos que han llegado. Habrá que aumentar las becas del comedor hasta 20.
Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
La elocuencia es el arte de abultar las pequeñas cosas y disminuir las grandes.
Quiero tener una familia armada en corto plazo. Han dicho que no tenía hijos para no deformar mi silueta. Pero la verdad es que no me importa engordar si voy a ser mamá.
Codelco es como una vaca fina holandesa que produce muchos litros de leche, pero hay una teta lateral que sirve para engordar terneritos ajenos
Que cada uno se contente con ser honesto, quiero decir con cumplir su deber y no fastidiar al prójimo, y entonces todas las utopías virtuosas se verán rápidamente rebasadas.
Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda.
A veces pienso que somos masas uniformes que vamos donde nos lleve otro acumulamiento de masa uniforme, que hacemos lo que hay que hacer porque algo hay que hacer y que amamos molestar al otro por nuestras propias imposibilidades. Impedimentos para hacer algo productivo, algo constructivo...
Métense a querer dar gusto a todos, que es imposible, y vienen a disgustar a todos, que es más fácil.
Y aunque aceptar la protección de los poderosos a menudo significa también atraerse conflictos, ella jamás cometía el menor desliz de esa clase, pues no permitía que nadie a su servicio hiciera nada que pudiera disgustar a otros.
Las cartas de recomendación son las que se entregan a un inoportuno para que vaya a importunar a otro.
El secreto de aburrir a la gente consiste en decirlo todo.
Los sabios aceptaron con reconocimiento y pasaban el resto de sus vidas en asimilar ideas de séptima mano, dormir buenas siestas y aburrir a sus alumnos, que no dejaban de bostezar, con la palabrería anémica y libresca que ellos llamaban sabiduría.
Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio son los tres importantes objetos que deben ocupar la atención.
¡Cielos! me decía, ¿Es posible que esos dos seres tan amables y amantes no sean más que dos duendes, acostumbrados a encarnarse en toda suerte de formas para burlar a los mortales? ¿Es posible que no sean más que dos brujas o, cosa más execrable aún, dos vampiros a quienes les está permitido animar los cuerpos odiosos de los ahorcados del valle?
Y he de añadir que finalmente los vikingos también perdieron la guerra, al igual que Sauron y los Orcos- y no me molesta apoyar a los perdedores. Siempre he creído que se debe hacer lo correcto sin tener en cuenta las consecuencias, así que si estaba luchando por una causa perdida eso no tiene importancia. Prefiero morir luchando por lo que creo que vivir por cualquier otra cosa.
Mi discográfica va a lanzar un CD con lo mejor de mis dos discos en español y habrá 2 bonus track en inglés. Esto último es un regalo y sirve para apoyar la promoción en Europa. Mi vida es la música y no puedo decir que no. Cuantos más países alcance, mejor.
Quien posea conocimientos especializados puede considerarlos como capital para envanecerse y despreciar a los demás.
Debe señalarse que los principios religiosos sufren una suerte de flujo y reflujo en la mente humana y que los hombres tienen una tendencia natural a elevarse de la idolatría al monoteísmo y a recaer de nuevo del monoteísmo en la idolatría.
El grado más alto hasta donde puede elevarse un espíritu mediocre, pero provisto de experiencia, es el talento de descubrir las debilidades de los hombres que valen más que él.
Las pequeñas doctrinas humanas, que sólo tienden a enorgullecer y a magnificar a unos pocos, no deberían ser sustituidas por el credo redentor mundial de Cristo.