En la tierra nada se presta tanto para alegrar al melancólico, para entristecer al alegre, para infundir coraje a los que desesperan, para enorgullecer al humilde y debilitar la envidia y el odio, como la Música
Las pequeñas doctrinas humanas, que sólo tienden a enorgullecer y a magnificar a unos pocos, no deberían ser sustituidas por el credo redentor mundial de Cristo.
Todos los residuos vegetales sirven de pienso para algún animal y si ni los cerdos los pueden ingerir, los pisotean y hacen fermentar con su estiércol, convirtiéndolos en un abono de la mejor calidad, sin que el agricultor tenga que usar la laya.