¿Por qué me desprendí de la corriente misteriosa y eterna en la que estaba fundida, para ser siempre la esclava de este cuerpo tenaz e independiente?
El hambre, la humillación y la sorda cólera ante la injusticia se hacen tolerables a través de las imágenes entrañables de las personas amadas, de la religión, de un tenaz sentido del humor, e incluso de un vislumbrar la belleza estimulante de la naturaleza: un árbol, una puesta de sol.
El que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive in tristeza es feliz; luego el prudente es feliz.
Las personas no pueden vivir en el cambio si en su interior no persiste un núcleo invariable. La clave de la capacidad para cambiar es una idea constante de lo que uno es, de lo que persigue y de lo que valora.
Engels continuaba su razonamiento considerando este camino como necesario en un esfuerzo lento y perseverante para ganar a las ideas revolucionarias a la gran masa del pueblo, sin cuya intervención directa no era concebible la transformación completa de la organización social.
De cualquier forma, quien es suficientemente perseverante para transitar este camino, si es necio, llegará a ver claro; si es débil, llegará a ser fuerte.
Cuarenta años después de una batalla, es muy fácil para un no combatiente razonar acerca de cómo debería haberse peleado. Es muy distinto dirigir personalmente la acción bajo el fuego, mientras se está envuelto en su oscuro humo.
Yo soy un combatiente por los intereses supremos de esta patria*
Nadie más que el soldado ora por la paz pues es quien ha de sufrir las más hondas heridas de la guerra
Esa canción de soldado de papel es un tema que me gustó mucho por el mensaje social que contenía. Y decidimos producirla y hacer diferentes remixes. Ahí está el toque flamenco de Tomatito. Otro de ellos fusiona un poco lo que es el hip-hop con el reggaetón, con estos muchachos.
Aunque entonces tenía yo solamente quince años y no podía juzgar sobre mi verdadera fuerza, o, por mejor decir, debilidad, me resultaba bien claro que no debía envanecerme demasiado por este éxito, ya que mi adversario -un señor anciano y muy simpático- carecía de toda ambición de lucha y, lo que era peor, de verdadera clase de ajedrecista.
Ningún enemigo puede permanecer durante tanto tiempo como el persistente adversario de las perturbaciones mentales, que carece de principio y de fin.
Cada rival es un peligro latente. Cada combate es una nueva embestida que la vida nos depara. Cada triunfo es un paso más hacia lo que uno se ha propuesto. En definitiva, el boxeo y los boxeadores no son nada fáciles
Hoy en día, el capitalismo de mercado no tiene ningún gran rival ideológico; su mayor amenaza proviene de su propio interior. Si no puede promover la prosperidad y la justicia no habrá triunfado.
Herir a un oponente es herirte a ti mismo. El arte de la paz es controlar la agresión sin producir daños.
Para que al oponente se so meta a nuestra voluntad, debemos colocarlo en una tesitura más desventajosa que la que supone el sacrificio que le exigimos. Las desventajas de tal posición no tendrán que ser naturalmente transitorias, o al menos no tendrán que parecerlo, pues de lo contrario el oponente tendería a esperar momentos más favorables y se mostraría remiso a rendirse.
La mano del piadoso nos quita siempre honor; mas nunca ofende al darnos su mano el lidiador
Mientras corre parece un boxeador luchando contra su sombra.
Nos hemos permitido numerosas licencias. Ante todo, hemos intelectualizado en gran medida a nuestro paladín [el príncipe]. Ha resultado imprescindible. Su Alteza Serenísima andaba bastante a la greña con la pluma...
El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda.
A la media noche continuaba aún la Vuelta a Francia (...) A la mañana siguiente, proseguía todavía la carrera. Y al mediodía. Y al caer la noche. Así durante largos meses, a través de incontables años, pues se cuenta hoy que, en ciertas noches de luna, al cabo de medio siglo de lo ocurrido, se ve aún cruzar el jardín solitario la sombra amarillo canario del esforzado ciclista.
Un inconfundible mensaje se había cruzado entre ellos. Era como si sus mentes se hubieran abierto y los pensamientos hubiesen volado de la una a la otra a través de los ojos.
Este es un universo matemático. Estamos rodeados de ecuaciones y sumas... Tu vida es un reflejo de todas las opciones que has seguido en la innumerable cantidad de elecciones puntuales que has cruzado