Las casas del pueblo son limpias. Las amas de casa limpian, friegan, barren y cepillan el día entero, lo que en el pueblo se llama ser casero y económico.
El éxito más hermoso no es aquel que llega como un gato casero domado, sino aquel que hay que aprender a domar y forzar como un caballo salvaje.
El hombre de hoy usa y abusa de la naturaleza, como si hubiera de ser el último inquilino de este desgraciado planeta, como si detrás de él no se anunciara un futuro