Vivir sólo merece la pena cuando tenemos dificultades ante nosotros dijo Hideyoshi. De lo contrario no hay ningún incentivo. Y nada sería más dulce que devolver la paz a un nuevo dominio que te ha entregado Su Señoría y gobernarlo bien. Allí serás el dueño y podrás hacer lo que quieras.
Un hombre sabio será el dueño de su mente. Un tonto será su esclavo.