La concepción materialista de la Historia parte de la preposición de que la producción de los medios para el sostenimiento de la vida humana, y, después de la producción, el cambio de las cosas producidas, constituyen la base de toda la estructura social
He usado del derecho del novelista al tomarme unas cuantas libertades indispensables respecto de la historia contemporánea de Medio Oriente y de la estructura del personal en el servicio diplomático británico. También he mejorado la belleza de la plaza Trafalgar, añadiéndole unos cuantos olmos.
Un motor rotativo de combustión interna en el que un rotor triangular gira dentro de una carcasa especialmente diseñada, y que realiza las mismas funciones que los pistones de un motor convencional, pero reduciendo peso y número de partes móviles.
Soy un ser inmaterial encerrado en una carcasa humana
Cuanto la configura la cara, el cuello, el vientre, las nalgas, las piernas, los brazos ha sido objeto de operaciones delicadas y costosas, tan sutiles que se requieren la experiencia y el buen ojo de un especialista, para detectar las ocultas puntadas que dan firmeza y armazón al artificio, al singular muñeco, recompuesto, ajustado, pintado y teñido.
La historia es siempre una fantasía sin base científica, y cuando se pretende levantar un tinglado invulnerable y colocar sobre él una consecuencia, se corre el peligro de que un dato cambie y se venga a bajo toda la armazón histórica.
Cuando en mi devastado país la primavera decida que ya es tiempo de florecer de nuevo, tendrá el abono de la osamenta humana que dispersó en todos lados la danza de la muerte.
El dinero surge en el mercado libre, dado que los individuos, en el mercado, intentan facilitarse el proceso vital de intercambio. El mercado es una red, un entramado en el que dos personas o instituciones intercambian dos artículos diferentes. Los individuos se especializan en la producción de diferentes bienes o servicios y luego intercambian estos bienes en condiciones acordadas.