Las primeras nociones de conciencia revolucionaria las tuve a finales de la enseñanza media... Me influyó la experiencia de Guatemala que tuvo un gobierno popular efímero por aquellos años
Soy un efímero y no demasiado descontento ciudadano de una metrópoli creída moderna porque todo gusto conocido ha sido evitado en los mobiliarios y en el exterior de las casas así como en el trazado de la ciudad.
¡Oh, todo esto puede ser útil para mostrar que, aunque los viciosos pueden a veces llevar la aflicción a los buenos, su poder es transitorio y su castigo cierto; y que el inocente, aunque oprimido por la injusticia, apoyado por la paciencia, podrá triunfar finalmente sobre la desgracia!
La salud es un estado transitorio entre dos épocas de enfermedad y que, además, no presagia nada bueno.
En la Unión Soviética viven personas de muchas confesiones: cristianos, musulmanes, judíos, y budistas entre otros. Todos ellos tienen el derecho de satisfacer sus necesidades espirituales, por lo que en breve se adoptará en nuestro país la Ley de Libertad de Conciencia
Si eres tú misma el rosal y las rosas, la noche de mi verso y sus estrellas, ¿a quién dedicaré este breve cielo, este arbusto, esta fuente, este desvelo?
Toda obra de arte es un instante; toda obra de arte conseguida es una adquisición, un momentáneo detenerse del proceso, al manifestarse éste al ojo que lo contempla. Si las obras de arte son respuestas a sus propias preguntas, también se convierten ellas por este hecho en preguntas.
Toda alegría no es más que un olvido momentáneo de la tragedia esencial de la vida.
Había pasado el tiempo en que podía engañarme sobre el carácter provisional de todo lo que empezaba.
Debilitado por la naturaleza aterradoramente provisional de todo.
Una de las causas más comunes del fracaso es el hábito de abandonar cuando uno se ve presa de una frustración temporal
La muerte no es ningún acontecimiento de la vida. La muerte no se vive. Si por eternidad se entiende no una duración temporal infinita, sino la intemporalidad, entonces vive eternamente quien vive en el presente.
Los paradigmas son poderosos porque crean los cristales o las lentes a través de los cuales vemos el mundo. El poder de un cambio de paradigma es el poder esencial de un cambio considerable, ya se trate de un proceso instantáneo o lento y pausado.
Pero ya sea que el cambio de paradigma nos empuje en direcciones positivas o negativas, o que se produzca de modo instantáneo o gradual, determina que pasemos de una manera de ver el mundo a otra. Ese cambio genera poderosas transformaciones. Nuestros paradigmas, correctos o incorrectos, son las fuentes de nuestras actitudes y conductas, y en última instancia de nuestras relaciones con los demás.
Ser humano exige ver lo perecedero y el mismo perecimiento como elementos de nuestra propia condición.
Todos tenemos algún antepasado imbécil. Todos, en algún momento de nuestras vidas, encontramos el rastro, las huellas vacilantes del más pelmazo de nuestros antepasados, y al mirar ese rostro huidizo nos damos cuenta, con estupor, con incredulidad, con horror, de que estamos contemplando nuestra propia cara que nos hace guiños y muecas amistosas desde el fondo de un pozo.
La flecha de mi vida ha clavado sus rumbos en tu pecho y esquivo entre tus brazos el acecho de las cien rutas que mi paso olvida.
Todo lo transitorio es sólo una imagen.
La felicidad es efímera, es un estado transitorio
Debilitado por la naturaleza aterradoramente provisional de todo.
La traducción es tan sólo un modo provisional de confrontarse con la extrañeza de las lenguas.
La flecha de mi vida ha clavado sus rumbos en tu pecho y esquivo entre tus brazos el acecho de las cien rutas que mi paso olvida.