Enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo sólo puede encantar si es o parece ser perfección.
Soy el hombre más sencillo que existe, pero cuando siento un grito en mí, no acepto transformarlo en una vocecilla para complacer a los mudos y a los tartamudos. Pues yo no deseo agradar a nadie, ni tener discípulo ni ser discípulo. He venido a este mundo por algunos instantes y quiero lanzar un grito y partir. Nada más.
¿No es de extrañar que no pueda complacer a todos mis conciudadanos? Ni siquiera el propio Zeus es del agrado de todo el mundo cuando envía lluvia o cuando la retiene.
No soy tan optimista respecto de Europa y EE.UU. En ambos casos, el problema subyacente es una demanda total insuficiente. La máxima ironía es que existen simultáneamente una capacidad productiva excesiva, vastas necesidades insatisfechas y políticas que podrían restaurar el crecimiento si usaran esa capacidad para satisfacer las necesidades.
Hay suficiente en el mundo para cubrir las necesidades de todos los hombres, pero no para satisfacer su codicia.
Empecé a cuestionarme si era tan bueno ser famoso y ser solicitado, pero, sabes, eso es algo ridículo, realmente. Desde entonces, nunca disfruté la fama. Cuando desapareció la novedad -cerca de 1966-, se convirtió en un trabajo pesado.
He ascendido cinco veces pero no disfruté ninguna hasta la del Sporting. Siempre me iba o me echaban. Y siempre a coger otro muerto, otro proyecto. En lo personal, soy un superviviente puro
¡Qué delicioso alborozo sentía correr por mis venas, cuan agradablemente todo mi ser respondía a las vibraciones y efluvios de aquel día gris saturado de una esencia primaveral, que en sí parecía lenta en percibirse!
Y otro mundo más noble, infinitamente más bello, salió a mi encuentro. Un mundo húmedo, susurrante y pleno. Un mundo de fosforescencias extrañas, de monstruos casi divinos, de sombras gráciles que se deslizan sin ningún ruido, de mujeres azules y hombres con escamas rojas, de copas cargadas de sal. Un mundo de floraciones perpetuas; de miradas inalterables; de paz y regocijo continuos.
Soy un negro, ¡y me regocijo por ello! Estoy orgulloso de la sangre negra que corre por mis venas. He venido aquí por los recuerdos queridos de mi niñez. No para posar como un crítico, sino para unirme a mi gente.
Todos los escritores que poseen eso que llamamos originalidad corrompen el gusto del público, a no ser que éste sepa por sí mismo que no se les debe imitar.
El gusto por la adulación se debe, en la mayoría de los hombres, a la pobre opinión que tiene de sí mismos; con las mujeres ocurre al contrario.
Bien, aquí tienes la caja que querías. Dentro he guardado casi todo lo que tengo, y todavía no está llena. En ella hay dolor y pasión, buenos y malos sentimientos y buenos y malos pensamientos, el placer del proyecto, algo de desesperación y el gozo indescriptible de la creación. Y, por encima de todo, la gratitud y el afecto que siento por ti. Y aun así la caja no está colmada.
La felicidad es gratitud por el presente, gozo del pasado, y fe en el futuro.
Lo hermoso es alegría para siempre: su encanto se acrecienta y nunca vuelve a la nada, nos guarda un silencioso refugio inexpugnable y un reposo lleno de alientos, sueños, apetitos.
Nunca presentéis al espectador algo increíble. Lo verdadero, a veces, puede no ser verosímil. Lo maravilloso no tiene ningún encanto para mí, si es absurdo: el espíritu no se deja conmover por algo que no cree.
Realmente nunca disfruté el sexo hasta hace dos años. Fue una apropiada relación monógama en la que me sentí lo suficientemente libre para confiar, y tuve el suficiente amor propio
Empecé a cuestionarme si era tan bueno ser famoso y ser solicitado, pero, sabes, eso es algo ridículo, realmente. Desde entonces, nunca disfruté la fama. Cuando desapareció la novedad -cerca de 1966-, se convirtió en un trabajo pesado.
La satisfacción en el país supera lo meramente deportivo. Es un éxito de todos, es justo el premio recibido hoy. Agradezco el apoyo de los españoles! Tras ganar España la final Copa del Mundo Sudáfrica 2010
En toda sociedad de clases, la cultura intelectual (arte y ciencia) es una creación de la clase dominante; y el objetivo de esta cultura es en parte asegurar la satisfacción directa de las necesidades del proceso social, y en parte satisfacer las necesidades intelectuales de la clase gobernante.
El escritor que quiera saber cómo debe conducirse en relación a la posteridad no tiene más que examinar en los viejos libros qué es lo que le causa agrado y cuáles son las omisiones que más lamenta.
A muchos científicos no les agradó la idea de que el universo hubiese tenido un principio, un momento de creación.
La complacencia es enemiga del estudio. Si realmente queremos aprender algo, debemos comenzar por deshacernos de la complacencia. Nuestra actitud hacia nosotros mismos debe ser aprender sin sentirnos jamás satisfechos, y hacia los demás, no cansarnos de enseñar.
Hay como una amarga complacencia en sufrir una injusticia, que parece legitimar el odio
El valor económico del trabajo de un hombre está determinado, en un mercado libre, por un solo factor: El consentimiento voluntario de aquellos con la voluntad de comerciar con él a cambio de sus productos o de su trabajo
Todo coito heterosexual es una violación, porque las mujeres, como grupo, no son lo bastante fuertes para dar un consentimiento significativo.
Lo que el escritor pide al lector no es tanto su beneplácito como su atención.
El país transita por una de las etapas más difíciles de su historia. Colocado al borde de la disgregación, la intervención de las Fuerzas Armadas ha constituido la única alternativa posible, frente al deterioro provocado por el desgobierno, la corrupción y la complacencia
Hay como una amarga complacencia en sufrir una injusticia, que parece legitimar el odio
Usted mismo lo dijo, John, éste es un parque de entretenimiento. Y el entretenimiento nada tiene que ver con la realidad. El entretenimiento es la antítesis de la realidad.
No quiero caer en manos de unos enemigos que, para entretenimiento de las masas alimentadas por la propaganda del odio, esperan un nuevo espectáculo organizado por los judíos.
Las ciencias y las letras son el alimento de la juventud y el recreo de la vejez; ellas nos dan esplendor en la prosperidad y son un recurso y un consuelo en la desgracia.
El trabajo es indispensable para quien desea gozar del reposo, lo mismo que el recreo cotidiano es necesario al obrero para renovar sus fuerzas
Falange Española no es un partido más al servicio del capitalismo. ¡Mienten quienes lo dicen! El capitalismo considera a la producción desde un solo punto de vista, como sistema de enriquecimiento de unos cuantos. Mientras que F. E. considera la producción como conjunto, como una empresa común, en la que se ha de lograr, cueste lo que cueste, el bienestar de todos
Para que el bienestar se transforme en realidad, se necesita que el capital deje de ser considerado como propiedad privada del acaparador. El instrumento de producción debe ser la propiedad común para que el espíritu colectivo saque los máximos beneficios para todos.
¡Oh bienaventurado, que sin ira, sin odio, en paz estás, sin amor ciego, con quien acá se muere y se suspira, y en eterna holganza y en sosiego vives y vivirás cuanto encendiere las almas del divino amor el fuego!
El hedonista ejerce el difícil arte de establecer la paz consigo mismo
No es necesario, como se cree generalmente, renunciar a los placeres naturales antes de poder conquistar los espirituales. Por el contrario, lo disfrutamos con más exquisita fruición a medida que crecemos interiormente.
Si a esa nación latina la viésemos despedazada por una conflagración intestina o una guerra internacional, nosotros lo celebraríamos con fruición y verdadero júbilo, así como pesaría sobre nosotros como la mayor de las desdichas, como agobia y aflige al ánimo del náufrago el no divisar en el horizonte ni costa ni embarcación, el que España prosperara y se engrandeciera.
El cristianismo... Imparte a los hombres una doble vida y ofrece los goces imaginarios del cielo como un solaz para las miserias reales de esta vida
Proponemos la elevación del tipo de vida del obrero, hasta procurarle no sólo el pan, sino el hogar limpio, el solaz justo y los lugares de esparcimiento que necesita una vida humana