Juzgamos mejores que los placeres muchos dolores porque se consigue para nosotros un placer mayor.
Si en el aire se respira la pregunta ¿qué va a hacer?, cuántos sacan un disco y terminan por desaparecer, el placer es mío sonrío porque vine a vencer, lo seguro es que tengo un brazo muy duro que torcer
Ahora disfrutaba el presente, no deseaba encontrarse en otro sitio. Vivía el presente por completo y transmitía ese gozo a las personas que estaban a su alrededor. El hombre sonrió, igual que el anciano solía sonreír. Ahora sabía. Ahora podía elegir entre ser feliz ese instante o soñar con la felicidad y esperar a que ésta llegara...
Una obra de arte es un gozo eterno.
Hombre que vais por el mundo: atended y entended. El tiempo de la confusión es ya en ustedes. Aún resta un tiempo... Comprende, observad, entended. Ya la gente cayó en la imitación pueril, en el vulgar inicuo, en la jactancia banal, en la ignorada desvergüenza; desubicada corre tras el oro por él robará, estafará, la ganará, en bien o mal hasta él... ¡Basta! El oro en castigo: ¡caerá!
La dignidad comienza donde la jactancia acaba
Yo me pasaba semanas enteras tocando en los carnavales, por la satisfacción de hacerlo, no porque me iban a pagar. Ver que la gente se alegraba y se divertía era para mí una gran satisfacción. Iba a tocar la quena y cantaba los villancicos con los chicos que, como yo, adoraban al niñito Dios
...y jamás puede permitirse que nuestros pensamientos vayan a la deriva, si hemos de realizar una obra que produzca a la humanidad satisfacción duradera.
Es tan necia presunción perdonar la vida a los hombres como el corazón a las mujeres.
La presunción de inocencia significa sólo que no vas directo al calabozo.
En tres palacios de gobierno recordé que soy sólo un novelista de putas y vagabundos, colocando con júbilo el acento en la palabra puta. Tengo horror a los términos prostituta, ramera, son discriminatorios.
Ya osan ser libres los armados brazos y ya rompen la bárbara coyunda, y con júbilo a ti, todos ¡oh muerte! y a ti, divina libertad, saludan