El porvenir del mundo está reservado a la ley santa de Cristo. Ley de amor.
El autoabastecimiento no está reservado a quienes poseen en el campo una hertarea de tierra. El morador de un piso urbano que aprende a arreglarse los zapatos se está volviendo, hasta cierto punto, autosuficiente: no sólo ahorra dinero, sino que acrecienta su satisfacción personal y su dignidad.
En la guerra, la fortuna es variable. Por eso, el guerrero prudente no debe menospreciar al enemigo.
El que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive in tristeza es feliz; luego el prudente es feliz.
Al hombre comedido le basta con lo suficiente
La democracia no ofrece la plenitud a sus ciudadanos. Tener buena seguridad social no lo hace a uno feliz. Tener una jubilación decente no hace que uno se sienta realizado. La democracia es eso: asegurar la jubilación, una buena cobertura médica, buenas condiciones de trabajo, etcétera. Pero ¿Y una vez que se obtuvo eso? Era un medio y no un objetivo en la vida.
Cuando la estafa es enorme, ya toma un nombre decente
El juego debía de ser jugado y jugado al modo de ellos, aunque fueran ellos los que estipularan las reglas y los que contaran con toda la destreza. No importaba su ineptitud. Sí su honestidad. Se jugaba entero a esta creencia: que un hombre honesto no puede ser engañado, que la verdad, si el juego se jugaba hasta las últimas consecuencias conduciría a la verdad.
Confía en Dios y sé honesto contigo mismo
Este bellísimo sistema compuesto por el Sol, los planetas y los cometas no pudo menos que haber sido creado por consejo y dominio de un ente poderoso e inteligente... El Dios Supremo es un Ser eterno, infinito, absolutamente perfecto.
La alegría es el ingrediente principal en el compuesto de la salud.
Por supuesto, es muy importante estar sobrio cuando uno se examina. Muchas importantes carreras en la barrendería, la recolección de fruta y la interpretación subterranea de guitarra se han fundado en una falta de comprensión de este simple hecho.
Señora; y es ústed fea; pero yo por la mañana estaré sobrio