Cuando ven a un hombre que piensa libremente, los clérigos arman un alboroto similar al de las gallinas que descubren entre sus polluelos a un patito que se lanza al agua. No piensan que algunos viven tan seguros en este elemento como ellos en seco.
Ni con lisonja, ni con la mentira, ni con el alboroto se ayuda verdaderamente a una obra justa.
Silencio. ¡Cuán bello el silencio! Pero hay que aquietar este mundo interior. Hay muchos que gritan ahí dentro. El silencio es una conquista. No es el ruido externo lo que nos aturde; es el grito de las pasiones. No es aislarse; es desprenderse; el silencio no es un don sino un fruto difícil. Este silencio físico es apenas un medio para acallar la propia algarabía
En medio de la insoportable algarabía del mundo el estilo literario más profundo es el silencio.
Los de mentalidad reducida se parecen a las botellas: cuando menos tienen, más bulla hacen.
No soy un perfeccionista en absoluto. Me encantan los fallos. Me encantan los errores. Me encanta lo bizarro. Me encanta la gente con carácter. Me encanta perder dientes. Amo la belleza porque tus ojos están descentrados. ¿Y cómo puedes notar eso en el bullicio de la ciudad? Por eso me gusta el vacío.
No hay por qué ser esclavos de esos fingidores, que hay tantos falsos devotos como falsos valientes, y así como no se ve qué, allí donde el honor los conduce, los verdaderos valientes sean los que más bullicio hacen, así los buenos y verdaderos devotos, merecedores de que se sigan sus huellas, no son los que tanto gesticulan.
Sobre las olas de la vida, en el vocerío del viento y del agua, el pensamiento del poeta está siempre flotando y bailando.
Echo de menos la pelota, la emoción y la energía en el estadio, la lucha por conseguir un buen resultado, la alegría y la tristeza en la victoria y en la derrota
Sin darse cuenta, se habían dado la mano y escuchaban encantados en silencio. Cada uno de los dos sabía que el otro sentía lo mismo que él: la alegría de haber encontrado un amigo.
El gran abucheo es mil veces más fuerte, más poderoso, más noble que la gran apoteosis. Los admiradores corrompen.
Soy huérfano. Deambulo por el Dunsboro colonial con los pollos deformes de nacimiento, los ciudadanos drogadictos y los niños de la excursión que creen que este jaleo tiene algo que ver con el pasado real. Uno puede fingir. Uno puede engañarse, pero no se puede recrear lo que ya terminó.
La botánica es la rama de la ciencia que comprende el conocimiento de todo lo que se relaciona con el reino vegetal. Abarca la configuración externa de las plantas, su estructura, la función que desempeñan y las relaciones con el medio ambiente.
Porque estos periódicos tan celosos de la censura oficial se autocensuran cuando se trata del avisador; el columnista no debe chocar con la administración. Las doctrinas, los hechos, los hombres, se discriminan en función del aviso; así hay tabúes tácitos y se sabe que no se debe mencionar, que camino no hay que aconsejar, que cosas son inconvenientes.
¿Venís a picotearme los ojos aún vivo, revuelo de moscas?
Como os explicaba, vuestro escrúpulo es fácil de destruir. Aquí estáis segura de un pleno secreto y el mal no consiste nunca sino en el escándalo que promueve. Sí; el escándalo del mundo es lo que produce la ofensa, y no es pecar, pecar a calladas.
Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.
Excito a la juventud, que es llamada a dar vida a este país que dejo con sentimiento por quedar anarquizado, y deseo que imiten mi ejemplo de morir con firmeza antes que dejarlo abandonado al desorden en que desgraciadamente hoy se encuentra.
Es la tolerancia fuente de paz y la intolerancia fuente de desorden y pelea.
La química ha sido calificada por los físicos como la parte desordenada de la física, pero esa no es razón por la que los físicos se puedan permitir hacer un lío de la química cuando la invaden
Izquierda y derecha son dos conceptos del pasado que sólo servían para hacerte un lío en las urnas y acabar votando a Jesús Gil.
Todo Estado es anexionista por naturaleza. Nada le detiene en su marcha invasora, como no sea el encuentro de otro Estado. Los más ardientes apóstoles del principio de las nacionalidades no vacilan en contradecirse, si lo exigen los intereses y, sobre todo, la seguridad de su patria.
La luz evidencia junto a la sombra, y ésta elimina dando a la imagen valores de profundidad, de tercera extensión con posibilidades de sustracción... Creo que el empeño y la técnica se pueden alcanzar con la voluntad y el estudio, mientras que la invención y la pasión constituyen una marcha más en cuanto a elementos innatos e inexorablemente especiales.