No puede negarse que el capitalismo fue un régimen creador, pero así en pretérito perfecto y no en presente. El ansia de lucro y la conquista de mercados internacionales favorecieron las invenciones mecánicas, crearon necesidades nuevas que hicieron presión en el ambiente económico de la época hasta influir en el rumbo que habían de seguir la ciencia y la técnica.
La infancia no existe para los niños, en cambio, para los adultos la infancia es ese país pretérito que un día perdimos y que inútilmente queremos recuperar habitándolo con recuerdos difusos o que no existen y que por lo general no son más que sombras de otros sueños.
La amistad vieja es como el vino viejo, que cuanto más añejo más fuerte es.
El laissez faire está caducado
Para escapar a esta maldita suerte, no puedo esperar a elegir un medio, ni bueno ni malo pues si empezara a pensar, sin duda me moriría de hambre en medio del camino o en alguna zanja.
Para la mayoría de la gente no soy un chico joven, sino una persona que siempre tiene que hacer las cosas bien y que si hace algo malo lo matan
Picture to Burn' tiene una actitud rabiosa y de 'terminé con él', mientras que 'Sould've Said No' es más una declaración moral. Es un 'Te amo, fuimos geniales juntos, pero lo has estropeado y seguiría contigo'. Dijiste que sí, pero debiste decir que no.
En realidad, él era uno de esos lobos de mar a quienes las penalidades y peligros de la vida naval, en esa época de prolongadas guerras, nunca le habían estropeado el instinto natural para el goce de los sentidos.
Si quieres vivir mucho, guarda un poco de vino rancio y un amigo viejo.
Los hombres se parecen a esos relojes de cuerda que andan sin saber por qué. Cada vez que se engendra un hombre y se le hace venir al mundo, se da cuerda de nuevo al reloj de la vida humana, para que repita una vez más su rancio sonsonete gastado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo, con variaciones apenas imperceptibles.
Los antepasados son lo más importante para quienes no han hecho nada por sí mismos.
Nosotros, los vascos, evitemos el mortal contagio, mantengamos firme la fe de nuestros antepasados y la seria religiosidad que nos distingue, y purifiquemos nuestras costumbres, antes tan sanas y ejemplares, hoy tan infestadas y a punto de corromperse por la influencia de los venidos de fuera.
Siempre he visto en mi Dios harto mayores y más crecidas muestras de amor de lo que yo he sabido pedir ni desear.
Nada nos enreda en mayores males que el atenernos a los rumores, en la creencia de que lo mejor es lo aceptado por consentimiento de muchos, y el seguir los ejemplos más numerosos, rigiéndonos, no por la razón, sino por la imitación de los demás.
Si yo pudiera enumerar cuanto debo a mis grandes antecesores y contemporáneos, no me quedaría mucho en propiedad.
Nuestros padres juzgaban los libros a través de su gusto y de su razón. Nosotros los juzgamos a través de las emociones que nos causan. ¿Este libro puede perjudicar o puede servir? ¿Es apropiado para perfeccionar o para corromper el espíritu? ¿Hará el bien o hará el mal? Las grandes preguntas que nuestros antecesores se planteaban. Nosotros preguntamos: ¿Causará placer este libro?
¡Gozosa, gozosa tierra!, digna morada de los dioses y que aún ayer aparecía insana, húmeda y desolada. Este resurgimiento de la naturaleza me elevó el espíritu; el pasado se me borró de la memoria, el presente era tranquilo y el futuro me daba esperanza y promesas de alegría.
El hombre sabrá del ser marino, inteligente, le comprenderá y de él aprenderá. Este ser que fue hasta ayer para el hombre un simple pez, pasará a ser un pez de reconocido razonar y de admirable Amor
Hay tres amigos fieles: una esposa anciana, un perro viejo y dinero contante y sonante.
Fernández Díaz consigue que todos seamos Fernández, página tras página, y que cerremos el libro, al fin, como quien se despide de un viejo amigo. Eso exactamente es la buena literatura. Lo demás son milongas. Arturo Pérez-Reverte.
La antigüedad del tiempo es la juventud del mundo.
Hubo un filósofo de la antigüedad que dijo que si escribiésemos de vez en cuando todo lo que nos acontece en la vida, podríamos, sin pensar en ello, volvernos también filósofos.
Conviene tener en cuenta que muchas creencias se apoyan en el prejuicio y en la tradición
Nuestra querida enfermera jefe es de las pocas con la fuerza de espíritu suficiente para defender tan grande y antigua tradición faulkneriana en el campo del tratamiento de los desechos de la cordura: la Cauterización del Cerebro.
La imagen del tiempo transcurrido se refleja en mi memoria
Probablemente no haya habido ningún otro periodo en la historia, en este o en cualquier otro país, en el que el hombre de a pie haya experimentado una mejora tan grande de su nivel de vida como en el periodo transcurrido entre la guerra civil y la Primera Guerra Mundial, cuando más fuerte era el individualismo desenfrenado.