La literatura me ha salvado de mí mismo... La juventud es la certeza de la batalla. Eso lo he vivido literaria y físicamente, como Julio Fuentes y otros tantos amigos corresponsales de guerra... Pero una vez que has vencido o has sido derrotado, ya eres viejo
¿Sabe, Fontanes, lo que más admiro? Es la impotencia de la fuerza para conservar algo. No hay sino dos poderes en el mundo: el sable y el espíritu. A la larga, el sable siempre es vencido por el espíritu
El laissez faire está caducado
La luz de las estrellas que se han extinguido hace años todavía nos alcanza. Igual que los hombres ilustres que han muerto hace siglos, que nos alcanzan con las radiaciones de su personalidad
Las cosas, una vez principiadas, ni se has de olvidar ni dejar, hasta ser acabadas, que es nota de poca prudencia muchos actos comenzados y acabado ninguno.
Contemplando mi obra desde mi actual perspectiva, puedo afirmar con cierto escepticismo melancólico que toda poesía es un perpetuo recomienzo de algo que no nunca está ni acabado ni saciado.
Todas las revoluciones modernas han concluido en un reforzamiento del poder del estado
No llaméis a nadie desgraciado hasta su muerte. No midáis la obra hasta que haya concluido el día y la labor haya terminado
La máquina ha destruido la estructura secular de la vida humana, orgánicamente vinculada con la vida de la naturaleza.
El último enemigo en ser destruido será la Muerte