La demora de la justicia significa injusticia
La velocidad eléctrica tiende a abolir el tiempo y el espacio de la conciencia humana. No existe demora entre el efecto de un acontecimiento y el siguiente. Las extensiones eléctricas de nuestro sistema nervioso crean un campo unificado de estructuras orgánicamente interrelacionadas que nosotros llamarnos la actual Era de la Información.
Cada concesión sumisa a nuestro miedo expande el dominio del mismo; no sólo desperdiciamos ese tiempo en que los males que tememos pudieran ser sufridos y superados en el acto; por el contrario, mientras que la dilación no alivia en ninguna forma nuestros problemas, sí los vuelve cada vez menos superables al instalar los terrores habituales.
La dilación es el ladrón del tiempo
Mi amor...Mi fe...Instilarán en tu pecho una calma preternatural. Descansarás por el cuidado...Te pondrás mejor...Y si no, Helen, si murieras....Entonces al menos aferraría yo tu mano querida en la muerte, y gustosamente...Oh, alegremente, descendería contigo a la noche de la tumba
¿Cómo decir este deseo del alma? Un deseo divino me devora; pretendo hablar, pero se rompe y llora esto que llevo adentro y no se calma
La sabiduría es una tranquilidad del alma que por nada puede ser turbada y que ningún deseo inflama.
El miedo que me dominaba no era un miedo racional, sino un terror pánico, no sólo a causa de los marcianos, sino también debido a la tranquilidad y el silencio que me rodeaban. Tal fue su efecto, que corrí llorando como un niño. Cuando hube emprendido la carrera ni una sola vez me atreví a volver la cabeza.
Los que padecen perturbaciones mentales no aplican el principio de parsimonia Científica: la teoría más simple para explicar un cierto conjunto de datos. Prefieren el barroquismo.
El ajedrez se trata de un duelo de un hombre contra otro, donde lo que es la personalidad del hombre queda comprometida. Cada jugador lucha contra su enemigo interior que es su torpeza o sus hallazgos.
Nadie pone más en evidencia su torpeza y mala crianza que el que empieza a hablar antes que su interlocutor haya concluido.