Cada concesión sumisa a nuestro miedo expande el dominio del mismo; no sólo desperdiciamos ese tiempo en que los males que tememos pudieran ser sufridos y superados en el acto; por el contrario, mientras que la dilación no alivia en ninguna forma nuestros problemas, sí los vuelve cada vez menos superables al instalar los terrores habituales.
La dilación es el ladrón del tiempo
Sin desarrollo nacional no hay bienestar ni progreso. Cuando hay miseria y atraso en un país, no solo sucumben la libertad y la democracia, sino que corre peligro la soberanía nacional.
Las procesiones, los curas, los amos, el pongaje, la servidumbre, las exacciones, el atraso en el cultivo continuaron
La civilización terrena posee una civilización extraviada. Ella fue superior a las que le siguieron. El hombre de aquel entonces fue adaptable al gran calor terráqueo, como al gran frío de origen. Él fue electromagnético, supo regirse por las altas matemáticas y ciencias astrales. Aún este hombre magnético mora el helado Plutón, pues como se dijo él es adaptable
En el corazón de los humanos no hay castas; allí une Dios a sus criaturas y allí mora El mismo.
La vida es guerra, y la estancia de un extraño en tierra extraña
Quería saber... y esa noche hice un esfuerzo extraordinario en contra del sueño. Desde mi habitación, acostado en mi camita, podía observar con claridad todo lo que ocurría en la estancia junto a la chimenea. Dejé mis zapatos en un lugar visible y en el momento menos esperado descubrí que era ella, Luna, mi Mamá, la responsable de que para mí existiera ese hombre tan bondadoso.
El autentico borracho se complace en sumergirse poco a poco en el entorpecimiento
La obsesión por el agotamiento de las reservas y por la detención de los motores, la idea de una decadencia no reversible, traduce ciertamente esta angustia propia del hombre moderno.
El presente, y esto no significa el instante puntual que meramente designa en nuestro pensamiento el término del tiempo transcurrido, la sola apariencia de una detención en este fluir, sino el instante realmente presente y pleno, sólo existe si hay presencia, encuentro y relación. La presencia nace cuando el Tú se torna presente.
Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que esperar largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad.
Cualquier proyecto arquitectónico que hacemos toma por lo menos cuatro o cinco años, por lo que cada vez más existe una discrepancia entre la aceleración de la cultura y la lentitud de la arquitectura