El que es celoso de su gloria sufre tantos tormentos como el que la olvida; el uno siempre teme perder este precioso bien; el otro tiembla por su propio descuido.
¡Oh, libertad preciosa, no comparada al oro, ni al bien mayor de la espaciosa tierra, más rica y más gozosa que el precioso tesoro que el mar del sur entre su nácar cierra.
Estuvo allí algún tiempo paseando mientras contemplaba el espléndido fulgor del cielo de poniente y se decía, como en otras muchas ocasiones, que estaba en el país de los atardeceres. Había algo en aquellos radiantes abismos de fuego que le desataba la imaginación; siempre descubría imágenes y promesas en aquel cielo.
¡Preferiría ser cenizas que polvo! Preferiría que mi chispa se queme en una brillante hoguera a que sea extinguida por seca desintegración. Preferiría ser un espléndido meteoro, cada átomo en mi en magnífico resplandor, que un soñoliento y permanente planeta.
Vivir según el zen significa seguir siendo uno mismo, estar completo en uno mismo y, por lo tanto, trabajarse a sí mismo; significa dar lo que se tiene y no intentar nunca ser lo que no se es. Con el zen, cada mañana es una mañana excelente y cada día es un buen día sin importar si llueve o no.
Había nacido para ser feliz. Durante mi juventud nunca me había afligido la tristeza, y si en algún momento me sentía abatido, contemplar las maravillas de la naturaleza o estudiar lo que de sublime y excelente ha hecho el hombre siempre conseguía interesarme y animarme.
Diríjase a toda mujer como si estuviera enamorado de ella y a todo hombre como si le estuviera molestando a usted. Y pronto tendrá fama de poseer el más exquisito trato social.
La cortesía es el más exquisito perfume de la vida, y tiene tal nobleza y generosidad que todos la podemos dar, aún aquellos que nada poseen en el mundo.
Su elegante distinción era evidente. Flotaba en el aire una densa fragancia de incienso, y el frufrú de las sedas reflejaba una riqueza ostentosa, pues era aquélla una casa donde se prefería la exhibición de lo que estaba de moda al atractivo más profundo de un discreto buen gusto.
No usemos la lengua para la guerra, y menos para la guerra de las lenguas, sino para la paz, y sobre todo para la paz entre las lenguas. De la defensa de la lengua, de todas las lenguas, sale su fortaleza, y en su cultivo literario y siempre progresivo se fundamenta su auge y su elástica y elegante vigencia.
Tocar al niño es tocar el punto más delicado y vital, donde todo puede decidirse y renovarse, donde todo está lleno de vida, donde se hallan encerrados los secretos del alma, por ahí se elabora la educación del hombre del mañana.
Una vida creativa es una cuestión riesgosa. Seguir el propio curso, no trazado por los padres, por nuestros pares o por las instituciones, implica un delicado equilibrio de tradición y libertad personal, un delicado equilibrio de ser fiel a uno mismo y permanecer abierto al cambio.
No me gusta que la gente me llame Stefani, porque si no me conocen, siento que actúan como si lo hicieran están ignorando completamente mi existencia creativa Lady Gaga es quién soy. Mi moño de pelo y yo, vamos a la cama juntas. Ella duerme donde yo duermo.
Una de las obsesiones de los dibujantes era lograr la síntesis. Tener un mono que sea dos puntos y una nariz y que el lector diga, esta es una persona.
En seguida descubro la botina, la media, y... Reconstruyo los cuerpos, consumidos por hermosas fiebres. Ellas me encuentran gracioso y hablan entre sí, muy quedo...Y mis deseos brutales se cuelgan de sus labios.
La comedia es una forma graciosa de decir la verdad. Mi forma de hacer bromas es decir la verdad. Ese es el chiste más gracioso del mundo
El diseño y la arquitectura se hallan en una profunda crisis. Corren el peligro de hacerse cómplices de las modas. Ya no se derivan del argumento y el razonamiento fundado, como la ciencia y la técnica, sino de la veleidad, del azar estético de que en cada momento se dé en reverenciar un arte y fustigar otro.
Los enemigos de lo estético no son ni los prácticos ni los intelectuales. Es lo mediocre; el relajamiento de los fines; la sumisión a la convención en los procedimientos, prácticos e intelectuales.
Los galanes y los cortejos van a apostar con las señoras, y ofrecen una caja de guantes o un estuche de perfumes, en cambio de la pálida camelia que se marchita en los cabellos de la dama o del coqueto alfiler de oro que detiene los rizos en la nuca.