¿Qué animal es ese que tanto quieres? -Es Toto, mi perro. ¿Es de hojalata o está relleno de paja? -Ninguna de las dos cosas. Es un...Un...Perro de carne y hueso. ¡Vaya! Es un animalito raro y, ahora que lo miro bien, bastante pequeño. Sólo a un cobarde como yo se le ocurriría morder a un animalito tan pequeño manifestó el León con acento apenado.
Como muñecas mecánicas se puede ver el mundo con ojos de porcelana y dormir año tras año, en una caja de terciopelo entre paletas y tul con el cuerpo relleno de paja se puede, a cada escandalosa caricia, sin ninguna razón gritar: ¡Oh, que feliz soy!