En aprieto y en lugar estrecho no es fácil retirarse en el momento de peligro ni revolver los barcos, que es toda la obra y arte de las naves ligeras y de buenos marineros; antes es forzoso combatir como si estuviesen en tierra firme entre gente de infantería, y en tal caso, los que poseen más naves tienen más ventaja.
Probablemente el último sonido antes de que el Universo se repliegue sobre sí mismo, será alguien diciendo: ¿Qué ocurre si aprieto esto?.
Un día estarás tumbado allí en un delicioso trance y de pronto una caliente brocha enjabonada te será aplicada en la cara... Lo tomarás a mal, un día el empleado de la funeraria te afeitará
No me pongas al sacerdote en el trance de perder su gravedad. Es virtud que, sin envaramiento, necesita tener.
Asumí un compromiso solemne: ser el primer soldado de la Patria
El liderazgo es un compromiso con una idea, un sueño, y una visión de lo que puede ser. Y mi sueño es que mi tierra y mi pueblo pongan fin a los combates y permitir a nuestros niños alcanzar su máximo potencial, independientemente de su sexo, condición, o de creencias
Los impuestos directos sobre el ingreso deben reservarse como un recurso extraordinario para los casos de urgencia nacional, en los cuales la necesidad de grandes ingresos adicionales hace desaparecer todas las objeciones.
La actual preocupación casi histérica por la seguridad es en el mejor de los casos un derroche de recursos y un obstáculo para el espíritu humano, y en el peor de los casos una invitación al totalitarismo. Se necesita con urgencia educación pública.
¡Oh, Dios! ¿Acaso dudáis de que es mi hijo? ¿Podría experimentar esta angustia si no fuera su padre? ¡Salvadlo, buen príncipe, salvadlo, y haced conmigo lo que queráis!
El dolor es el grito de angustia y el grito de auxilio de la naturaleza amenazada. Esto se aplica, lo mismo que al organismo físico, también al organismo moral, y lo que para los médicos es la patología del organismo humano, es la patología del sentimiento del derecho para el jurista y el filósofo del derecho.
Pero ¿acaso no sentimos que quien no ve allí un problema está ciego ante algo importante; a decir verdad ante lo más importante? ¿No me gustaría acaso decir que ese tal vive precisamente ciego, como un topo, y que si pudiera ver, vería el problema?
Siempre he creído en la solución pacífica de los conflictos y también sé que el problema de Medio Oriente no tiene solución militar.
El temor exagerado a la pobreza hace llevar a muchos una vida de mendigos
La crisis económico-social y el consiguiente aumento de la pobreza tiene sus causas en políticas inspiradas en formas de neoliberalismo que consideran las ganancias y las leyes de mercado como parámetros absolutos en detrimento de la dignidad de las personas y de los pueblos
Una conversación es un diálogo, no un monólogo. Por eso hay tan pocas buenas conversaciones: debido a la escasez de personas inteligentes.
El hombre, si se lo propusiera, podría resolver todos los angustiosos problemas actuales: la guerra, el hambre, la explosión demográfica, la escasez de agua, la polución... Creo que podemos considerarnos dueños de nuestro destino.
Bien vale la pena sufrir contratiempos y penalidades - en mi caso, desconocimiento de derecho legítimo y privación del goce de la Patria- si al cabo de ello, un buen día nos sale un rasgo de nobleza humana que nos restituya la fe que hayamos perdido.
Acostúmbrate a pensar que la muerte nada es para nosotros, porque todo bien y mal reside en la sensación, y la muerte es privación del sentir.
Es una gran riqueza para el hombre vivir parcamente y con ánimo sereno, porque así no tendrá jamás penuria del poco
Y yo pregunto a los economistas políticos, a los moralistas, si han calculado el número de individuos que es necesario condenar a la miseria, al trabajo desproporcionado, a la desmoralización, a la infancia, a la ignorancia crapulosa, a la desgracia invencible, a la penuria absoluta, para producir un rico
Toda utopía comienza siendo un enorme paraíso que tiene como anexo un pequeño campo de concentración para rebeldes a tanta felicidad; con el tiempo, el paraíso mengua en bienaventurados y la prisión se abarrota de descontentos, hasta que las magnitudes se invierten.
No, no aparta a dos almas amadoras adverso caso ni cruel porfía: nunca mengua el amor ni se desvía, y es uno y sin mudanza a todas horas.
Y también los ancianos son abandonados, y no solo en la precariedad material. Son abandonados en la egoísta incapacidad de aceptar sus limitaciones que reflejan las nuestras, en los numerosos escollos que hoy deben superar para sobrevivir en una civilización que no los deja participar, opinar ni ser referentes según el modelo consumista de sólo la juventud es aprovechable y puede gozar
Tengo también mucho de qué arrepentirme, pero me consuela pensar que es un sentimiento que dura más que la reflexión y, aunque me desazona haber malgastado tiempo, esa precariedad es lo que, al fin y al cabo, ha terminado abonando mi poesía.
El que con perspicacia reconoce la limitación de sus facultades, está muy cerca de llegar a la perfección.
En el teatro me coarta mucho la limitación de tiempo y la limitación de espacio. Es decir, que lo que ocurre en el drama que tú quieres narrar no tenga más que una hora y media o dos horas de duración. Y otro tanto diríamos del espacio físico: toda tu historia debe estar ceñida a uno, dos o tres escenarios a lo sumo. Estas limitaciones me molestan.
Sin rencor ni parcialidad
En pocas ocasiones se ha puesto de manifiesto con tanto relieve el apasionamiento y la parcialidad de Wellington contra los españoles, como en sus juicios sobre la conducta de las tropas españolas en la batalla de Talavera
Resumiendo: La doctrina que sustenta el autor es que el individualismo agresivo no es el que va a impulsar bien a la Humanidad sino que la va a destruir. Es la fraternidad humana la que hará posible la grandeza no solamente del Perú sino de la Humanidad. Y esta es la que practican los indios y la practican con un orden, con un sistema, con una tradición. Eso es todo
Todo dominio injusto, toda violencia, todo acto de egoísmo ejercido en daño de un pueblo, es violación de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad de los pueblos. Todos los pueblos deben prestarse ayuda para que desaparezca.
Para que podamos mirar y tocar sin pudor las flores, sí, todas las flores y seamos iguales a nosotros mismos en la hermandad delicada, para que las cosas no sean mercancías, y se abra como una flor toda la nobleza del hombre: iremos todos hasta nuestro extremo límite, nos perderemos en la hora del don con la sonrisa anónima y segura de una simiente en la noche de la tierra.
Lo único que nosotros tenemos que hacer es cultivar la hermandad con el pueblo de Venezuela. Lo único que tenemos que hacer frente a Venezuela es cultivar el afecto con nuestros hermanos venezolanos
Ser humano exige ver lo perecedero y el mismo perecimiento como elementos de nuestra propia condición.
Ante el Propietario Supremo, venimos a ser todos indigentes iguales. Hasta el presente, alguien puede ser un pordiosero, un pobre diablo, respecto a su vecino, en adelante toda distinción se borra, pues todos son indigentes, y la sociedad comunista se resume en lo que puede llamarse la indigencia generalizada.
Falleció un humorista amigo en la mayor indigencia y entonces con otros colegas decidimos hacer una colecta para enterrarlo. Me dirigí a un señor y le pedí 10 pesos para enterrar a un humorista, el hombre me dio 30 y me dijo: Tome, entierre tres
Debemos admitir con humildad que, mientras el número es puramente un producto de nuestra mente, el espacio tiene una realidad fuera de ella: por tanto, a priori no podemos describir completamente sus propiedades
La ciencia es un mito, sólo que es el mito más hermoso, el único generalizable a toda la especie y quizás el más digno de respetarse. La ciencia es un mito, y cuando pretende decir que está más allá del mito está mintiendo. La ciencia es la humildad en la búsqueda de lo verdadero y en cuanto pierda esa humildad ya no es más que una forma de embaucamiento.
El líder que reclama todos los honores por el trabajo de sus seguidores, seguramente encontrará resentimiento. El verdadero líder no reclama ninguno de los honores. El está satisfecho de ver los méritos cuando los hay, va hacia sus seguidores porque él sabe que los hombres que más trabajaran serán por elogios y reconocimiento que sólo por el dinero.
Si hacer un trabajo que odias tiene algún truco... el truco es encontrar un trabajo que odies todavía más.