Cualquier trabajo de arquitectura que no sea capaz de expresar serenidad es precisamente un error. Por ello es un error reemplazar la protección de los muros con el uso incontenido de ventanales enormes, cosa que impera hoy...
Hay que dormirse arriba en la luz. Hay que estar despierto abajo en la oscuridad. Arriba en la luz, el corazón se abandona, se entrega. Se recoge.(...) pues se ha llegado allí, a esa luz, sin forzar ninguna puerta y aún sin abrirla, sin haber atravesado dinteles de luz y de sombra, sin esfuerzo y sin protección
Ni el grande, ni el rico deben satisfacer por precio los atentados contra el flaco y el pobre; de otra manera las riquezas, que, bajo la tutela de las Leyes, son el premio de la industria, se vuelven alimento de la tiranía. No hay libertad, cuando algunas veces permiten las Leyes, que en ciertos acontecimientos el hombre de ser de ser persona, y se repute como cosa.
Ni el Grande, ni el Rico deben satisfacer por precio los atentados contra el flaco y el pobre; de otra manera las riquezas, que, baxo la tutela de las Leyes, son el premio de la industria, se vuelven alimento de la tyranía. No hay libertad, quando algunas veces permiten las Leyes, que en ciertos acontecimientos el hombre dexe de ser persona, y se repute como cosa.
Con mucha sabiduría, en el siglo XIX los políticos se dividían en moderados y exaltados. Entonces estaba claro que el destino de una sociedad dependía del carácter de sus gobernantes. Después de todo, un político, un juez, un obispo o un militar traslada al ejercicio del cargo las mismas pasiones que utiliza para jugar al tute o a la garrafina.
Algunos supondrán que, por mi manera de ser, propensa a la melancolía y el pesimismo, estos 90 años con los que cargo encima acabarán por desalentarme; sin embargo, es todo lo contrario.
Pensamos que Apple tiene una responsabilidad moral para mantener la pornografía fuera del iPhone. La gente que quiera porno puede comprar un Android
Otra explicación es que el egoísmo que genera el sistema hace que los gobernantes antepongan su éxito personal a su responsabilidad social
Mas la conciencia me asegura, es buena escolta que hace al hombre franco bajo el amparo de saberse pura
Las estrellas hacen guardia sobre los besos.
Decir que la democracia se ha despertado por los acontecimientos de las últimas semanas no es suficiente. Cualquier persona se despertaría si su casa estuviera ardiendo. Lo que necesitamos es una guardia armada que despierte al primer disparo o, mejor, que no permita que haya disparo alguno.
La delincuencia, con los agentes ocultos que procura, pero también con el rastrillado generalizado que autoriza, constituye un medio de vigilancia perpetua sobre la población: un aparato que permite controlar, a través de los propios delincuentes, todo el campo social.
La vigilancia y la lucidez son los senderos de la inmortalidad. Los que vigilan no mueren. La negligencia es el sendero de la muerte. Los negligentes son como si ya estuvieran muertos.
Las universidades no deberían temer a enseñar novedades radicales; por el contrario, es su llamado dar la bienvenida a la oportunidad de hacerlo. Su disposición a hacerlo es nuestra principal salvaguarda contra las dictaduras, sean del proletariado, del establishment académico, o de la élite corporativa.
La realidad ha mostrado que la mano invisible del mercado necesita la mano bien visible de un Estado que actúe como garante y salvaguarda de la estabilidad económica y también de la justicia social
Esa vocecita, esa figurita, esa pedigüeñería, esa bellaquería, esas chambonadas, esas metidas de pata... ¡Y ese tonito marica de cura que nos encomienda a Dios!
Asumo la responsabilidad que se me encomienda con la convicción de que, como he afirmado muchas veces, el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana es uno solo