Pero el de barón parece que fue un titulo de los titulos galos, y significa gran hombre. Tales eran los hombres del rey o del principe que formaban su guardia personal en la guerra personal.
Los sectores de Suichuan, Lingsíen y Yungsin que se encuentran bajo nuestro régimen independiente, son zonas montañosas, donde los campesinos viven en una miseria tal que no es aconsejable cobrarles impuestos. Los gastos del gobieno y de la guardia Roja tenemos que cubrirlos con expropiaciones a los déspotas locales de las zonas blancas.
Pues bien, con respecto a la embriaguez dijimos que habían de renunciar a ella. Porque nadie es menos propio, creo yo,que de un guardián el embriagarse y no saber ni en qué lugar de la tierra se halla.
¿Eres capaz de fijarte por ti mismo tu bien y tu mal y suspender sobre ti la ley de tu propia voluntad? ¿ Eres capaz de ser tu propio juez y el guardián de tu propia ley?
Si no hay muerte, no puede haber nacimiento. El significado es que una generación debe morir para que pueda venir la siguiente. No bien concibes o das nacimiento a un niño, tú eres el muerto. El niño es la nueva vida, y tú eres simplemente el protector de esa nueva vida.
El aikido es el verdadero budo, la obra del amor en el universo. Es el protector de todas las cosas vivas, el instrumento que da vida a todo, a cada cosa según su condición individual. Es la fuente creadora no sólo del verdadero arte marcial, sino de todas las cosas, nutriendo su crecimiento y su desarrollo.
El sueño permite, sostiene, retiene y saca a luz una extrema fineza de sentimientos morales, a veces incluso metafísicos, el sentido más sutil de las relaciones humanas, de las diferencias refinadas, un sabor de alta civilización, en resumen, una lógica consciente, articulada con una delicadeza inaudita que sólo un vigilante trabajo podría conseguir.
¡Duerme! Mientras se despierte del alba con el lucero el vigilante tropero que repita tu cantar, y que de bosque en laguna, en el repente o la hierra, se alce por toda esta, tierra como un coro popular.
Los poderosos y los facinerosos tienen los mismos guardianes y cerrojos. Políticos de cualquier ideología, delincuentes de cuello blanco, mafiosos, capitanes de empresa, banqueros, divos del espectáculo, cardenales y papas de Roma, a todos los iguala un mismo guardaespaldas cuyo criterio es indispensable para aprender la última filosofía: cómo ser libre detrás de una puerta blindada.
Soy el campeón de la gente. Cualquiera se puede acercar a mí y decirme hola sin pagar. No hay guardaespaldas alrededor de este campeón.
Mas la conciencia me asegura, es buena escolta que hace al hombre franco bajo el amparo de saberse pura
Yo (nosotros) buscamos la abolición del estado, la eliminación total del principio de autoridad y de tutela gubernamental, la cual, bajo el pretexto de hacer a los hombres morales y civilizarlos, lo hace, por lo contrario, avanzados, oprimidos y arruinados para siempre.
El fascismo no es, no puede y ni quiere ser la guardia de los privilegios del individuo o de la clase, sino que quiere ser la guardia que tutela la seguridad y la grandeza indudable del pueblo italiano
La mentira, que una vez fue un medio liberal de comunicación, se ha convertido hoy en una más entre las técnicas de la desvergüenza con cuya ayuda cada individuo extiende en torno a sí la frialdad a cuyo amparo puede prosperar.
Mi padre siempre me amparó por desgraciado y me tuvo un sitio en su corazón.
No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósito acumulado por la Historia, de cuya custodia ha de pedirme un día cuenta rigurosa.Espero que no habré de volver, pues ello sólo significaría que el pueblo español no es próspero ni feliz.
Por consiguiente, haremos bien en suprimir las lamentaciones de los hombres famosos y atribuírselas a las mujeres - y no a las de mayor dignididad- o a los hombres más viles, con el fin de que les repugne la imitación de tales gentes a aquellos que decimos educar para la custodia del país.
Los derechos no están sujetos al voto público; una mayoría no tiene derecho a eliminar los derechos de una minoría; la función política de los derechos es precisamente la protección de las minorías frente a la opresión de las mayorías
No puedo pensar en ninguna necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre.
Y ahora márchese a esas televisiones de extrema derecha y dígales que la policía española, la guardia Civil, la Ertzaintza y la policía francesa han ido al juez a mentir para salvar la cara a este Gobierno y a este ministro.
La persona más segura está en guardia incluso cuando parece estar a salvo de todo peligro.
Una cabeza sin memoria es como una fortaleza sin guarnición
Independientemente de cómo se viaje, de los atajos que se tomen, del cumplimiento o no de las expectativas, uno siempre acaba aprendiendo algo
Nada vivo se mantiene sin esforzarse continuamente por realizar su específica naturaleza, y es por eso un mero conato o aspiración de cumplimiento de cierto sí mismo, lo cual significa parecerse a un estar antes que a un ser.
Quiero enseñarles el verdadero secreto de ganar dinero, el método infalible de llenar las bolsas vacías, y de conservarlas siempre llenas: Todo el negocio estriba en la rígida observancia de sos reglas sencillísimas. He aquí la primera: sean la probidad y el trabajo vuestros constantes compañeros. Segunda: gastad un cuarto menos de lo que ganáis.
Habrá que demostrar que la virtud no es el sentimiento habitual del hombre, que sólo es el sacrificio forzado, que la obligación de vivir en sociedad le obliga a tener en cuenta consideraciones cuya observancia podrá hacer refluir sobre él una dosis de felicidad que contrabalanceará las privaciones.
No basta ser bueno: es necesario tambien parecerlo, por acatamiento a la sociedad, por consideración a sí mismo y por respeto a la verdad
Ni el vil acatamiento de la prensa del franquismo se puede comparar con el vasallaje corrupto y de consecuencias tan nefastas para la ciudadanía como el que tienen los medios de comunicación catalanes
La libertad sin obediencia es la confusión, y la obediencia sin libertad es esclavitud.
Sin orden no hay obediencia a las leyes, y sin obediencia a las leyes no hay libertad, porque la verdadera libertad consiste en ser esclavo de la ley.
Los partidos políticos sirven para mantener a cada uno bajo vigilancia permanente del otro.
Eterna vigilancia es el precio de la libertad
El buen pastor esquila las ovejas, pero no las devora.
Sed, cristianos, a moveros más formales: no seáis como pluma al viento, y no creáis que cualquier agua os lave. Tenéis el viejo y el nuevo testamento, y el pastor de la Iglesia que os guía: que ello a vuestra salvación os baste. Si mala avidez otra cosa os grita, sed hombres, y no locas ovejas, ¡que el judío, de vosotros, entre vosotros, no se ría!