Fue poco a poco haciéndose reservado y triste; sintió anublado su espíritu por las sombras que la soledad engendra, y sólo halló para sus pensamientos puerto de refugio en la esperanza del porvenir.
Adquirir el hábito de la lectura es construirse un refugio contra casi todas las miserias de la vida.
La gente que pasa su vida regimentada, guiada de la escuela al trabajo y enjaulada por la familia primero y el asilo de ancianos al final, esta habituada a la jerarquía y es psicológicamente esclava.
Los buenos curas se ven obligados a echarse fuera de la Iglesia para encontrar un asilo entre los profanos, es decir, entre los confesores de la fe nueva, entre nosotros, anarquistas y revolucionarios, que vamos hacia un ideal y que trabajamos gozosamente en su realización.
Si no entras en la madriguera del tigre, no puedes coger sus cachorros
La abuelita del albergue sufre una destrucción más total en el film en colores que a causa de las bombas.
El crecimiento del capitalismo ha sido una poderosa influencia en el desarrollo del museo como el albergue propio de las obras de arte, y en el progreso de la idea de que son cosa aparte de la vida común.
El sabio en su retiro es útil a la comunidad.
Lagrange, en uno de los últimos años de su vida, pensó que había superado la dificultad (del axioma de las paralelas). Se retiró para escribir un documento, que se llevó con él al Instituto, y comenzó a leerlo. Pero algo en el primer párrafo le hizo ver que no había observado un detalle, y murmuró:. Il faut que j'y songe encore, y se guardó el papel en el bolsillo
Me desconcierta su alegría hasta que caigo en que la eliminación de los profesionales le da una posibilidad de supervivencia, igual que al resto de nosotros. Se me pasa por la cabeza salir de mi escondite y reclutarla como segunda aliada, pero lo descarto. Su sonrisa maliciosa tiene algo que me deja claro que si me hiciera amiga de la Comadreja acabaría con un puñal clavado en la espalda.
Hasta una pluma que vuela puede dibujar tu figura, o el rayo que juega al escondite entre los muebles, o el guiño del espejo de un niño, desde los tejados.
La poesía es a la vez un escondrijo y un altavoz.
Y, sin embargo, decimos esto. Aquí en esta cueva en el fin del mundo la paz se hace entre enano y troll, y marcharemos más allá de la mano de Muerte juntos. Porque el enemigo no es Troll, ni es Enano, sino es el siniestro, el maligno, el cobarde, los buques del odio, los que hacen algo malo y lo llaman bueno. Esos contra los que luchamos hoy, pero el tonto deliberado es eterno y dirá...
He aquí que desde que el ser humano abandono su cueva y conoció a individuos con distinto idioma, ideología y distinta forma de ver las cosas; la humanidad sólo ha tenido un sueño: acabar con ellos para no tener que aprender su idioma ni su manera de ver las cosas