El error es inherente al ser humano. Lo importante es no sobrepasar la cuota diaria.
Esa preocupación obsesiva por ocupar el cargo, la pelea por la cuota minúscula de poder. Deberían ser más creativos y darse cuenta de que la pelea es por solucionar los problemas. Si lo logran, van a encontrar un reconocimiento mucho más grande que un pequeño cargo.
Para mí, la pintura es el punto triste y oscuro de la vida. En ella trato de expresar lo más profundo del ser humano. Mientras que la tapicería es la parte alegre de la vida.
Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.
La estabilidad está en proporción directa con el área que abarcan los pies. (...) La altura del centro de gravedad es también un factor importante. Mientras más bajo sea el centro de gravedad, más estable será la postura.
Una vez vi los ojos más hermosos que alguna vez pude observar, fue una lástima que su espíritu no estuviera a su altura
Pero la evidencia es abrumadora. Los únicos países del mundo en los cuales las gentes de bajos ingresos han llegado a conseguir un nivel de vida medianamente decente son aquéllos que confían en mercados capitalistas.
La vida política de un pueblo marca la condición en que se encuentra; marca su nivel moral, marca el temple y la energía de su carácter.
La corona me instituye en custodio de los intereses de todos.
Veo al novelista como a una combinación de prospector de metales y orfebre. El novelista debe descubrir el potencial, la mina de oro, del alma del hombre, debe extraer el oro y entonces crear una corona tan magnífica como su habilidad y su visión se lo permitan
Si a la bella se suma la discreta, y nuestra vista bebe su dulzura colmando el corazón de ansia secreta, del amor al asedio que perdura pidiendo estadio la beldad nos reta como bravo adalid en su armadura
Quiero besarte te beso. Quiero dejarte te enojas. Pero al límite de nuestras fuerzas te pones una armadura más peligrosa que un arma.
Todos y cada uno de nosotros paga puntualmente su cuota de sacrificio conscientes de recibir el premio en la satisfacción del deber cumplido, conscientes de avanzar con todos hacia el Hombre Nuevo que se vislumbra en el horizonte
El individualismo es la fe pública del capitalismo y, en la sociedad de masas, el esfuerzo de cada uno se apoya en las decenas o centenas de miles que hablan o intuyen el lenguaje de la superación, aportan su cuota de confianza y repiten, orgullosos, los proverbios antes escondidos en los almanaques y en la sabiduría de los viejos en los parques.
La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes
Me subo a la moto y atravieso las calles en donde gente más extraña que tú y que yo se prepara para pasar un sábado divertido, un sábado a la altura de sus expectativas, es decir un sábado triste y que no llegará jamás a encarnarse en lo que fue soñado, planeado con minuciosidad, un sábado como cualquier otro, es decir un sábado peleón y agradecido, bajito de estatura y amable, vicioso y triste.
Si yo fuera más tonto de lo que soy, creo que habría alcanzado la cumbre de mi carrera
Señor primer ministro gracias por su presentación. Gracias por ser un anfitrión tan excelente de la cumbre de la OPEP. Aprecio... Quiero decir la cumbre de APEC. Me ha invitado a la cumbre de la OPEP el año que viene. La cumbre de APEC.
Veo al novelista como a una combinación de detector de metales y orfebre. El novelista debe descubrir el potencial, la mina de oro, del alma del hombre, debe extraer el oro y entonces crear una corona tan magnífica como su habilidad y su visión se lo permitan.
Lo mismo podemos ver a gente que viene a ofrecerme la corona sobre un cojín, que a la Guardia Civil con orden de arrestarme.
El tranvía circula exclusivamente a la vista y participa del tráfico urbano; el ferrocarril metropolitano circula por túneles realizados exclusivamente para ellos a para los ferrocarriles subterráneos con instalaciones de seguridad adicionales, así como por vías independientes a la altura de las calles.
Cuando tenía 5 años y vivía en Israel, había un niño mayor que yo y mucho más grande que se divertía molestándome. Un día lo esperé a la vuelta de la esquina, y sosteniendo una varilla, le di tan fuerte como pude a la altura de sus rodillas. Esa fue la última vez que se metió conmigo. Nunca dejes que nadie se meta contigo, jamás.