Mi escepticismo me salvaguarda de volverme un fanático, algo contra lo que ninguna fe ha conseguido nunca proteger
La realidad ha mostrado que la mano invisible del mercado necesita la mano bien visible de un Estado que actúe como garante y salvaguarda de la estabilidad económica y también de la justicia social
Los derechos no están sujetos al voto público; una mayoría no tiene derecho a eliminar los derechos de una minoría; la función política de los derechos es precisamente la protección de las minorías frente a la opresión de las mayorías
Todos los hombres tienen iguales derechos a la libertad, a su prosperidad y a la protección de las leyes.
Solo en la ruta de mi destino sin el amparo de tu mirar, soy como un ave que en el camino rompió las cuerdas de su cantar
La mentira, que una vez fue un medio liberal de comunicación, se ha convertido hoy en una más entre las técnicas de la desvergüenza con cuya ayuda cada individuo extiende en torno a sí la frialdad a cuyo amparo puede prosperar.
He sido supremamente afortunada en mi vida, ya que he conocido el gran amor, y por supuesto soy la custodia temporal de algunas cosas increíbles y hermosas.
Por consiguiente, haremos bien en suprimir las lamentaciones de los hombres famosos y atribuírselas a las mujeres - y no a las de mayor dignididad- o a los hombres más viles, con el fin de que les repugne la imitación de tales gentes a aquellos que decimos educar para la custodia del país.
La belleza es una garantía de la posible conformidad entre el alma y la naturaleza. Y consiguientemente una razón para tener fe en la supremacía del bien.
La única garantía que tenemos para conservar a los seres que amamos, es nunca dejarlos de hechizar con esas pequeñas atenciones que cautivan el corazón. Atreverse a ser libre es atreverse a dar libertad.
Las cámaras de vigilancia me preocupan, no me hacen sentirme segura.
Eterna vigilancia es el precio de la libertad
Mucho erré en no matar a Lutero, y si bien lo dejé por no quebrantar el salvoconducto y palabra que le tenía dada, pensando de remediar por otra vía aquella herejía, erré, porque yo no era obligado a guardarle la palabra, por ser la culpa de hereje contra otro mayor Señor, que era Dios, y así yo no le había ni debía guardar palabra, sino vengar la injuria hecha a Dios.
Tengo un presente que se come a mi pasado! Pero en mi pasado me los pasé a todos estos así que de mí NO HABLEN!
Después de la muerte de mi hija Paula, pasé tres años tratando de exorcizar la tristeza con ritos inútiles. Fueron tres siglos con la sensación de que el mundo había perdido los colores y un gris universal se extendía sobre las cosas inexorablemente.
El sentido moral nos indica hasta dónde llegan las concepciones permitidas y dónde empieza la licencia prohibida.
Aunque el ideal de la empresa libre podría prestarse a elevar la condición humana, cuando se practica para el beneficio de la empresa solamente, se convierte en una licencia para exclavizar más al débil.