Hay cosas peores que un mal polvo. Tratad de hablar con alguien del sexo opuesto durante un par de días sin beber nada y sabréis de que os estoy hablando.
Las clases luchan, unas clases salen victoriosas, otras quedan eliminadas. Así es la historia, así es la historia de la civilización de los últimos milenios. Interpretar la historia desde este punto de vista es materialismo histórico; sostener el punto de vista opuesto es idealismo histórico.
Muchas veces tengo una erección cuando estoy trabajando en algo, cuando escribo o toco la guitarra y me masturbo o a veces trato de abstenerme porque veo al orgasmo como algo dañino para mi fuerza creativamente, así que a veces veo esa erección como mi enemigo.
No es tan dañino oír lo superficial como dejar de oír lo necesario.
Hay un gran árbol; su tronco es tan grueso que sería muy difícil cortarlo. Ahí sigue al borde del camino. Los carpinteros que pasan por allí ni se dignan mirarle, pero muchos viajeros se cobijan bajo su enorme sombra. Así es el Sabio: de tan grande deviene en inútil, pero muchos se cobijan bajo sus palabras. ¿Por qué, entonces, va a ser perjudicial y malo no servir para nada?
Si un pintor no es el más útil, es el menos perjudicial miembro de una sociedad
El lujo es dañoso porque multiplica las necesidades de la vida, emplea el entendimiento humano en cosas frívolas y dorando los vicios hace despreciable la virtud, que es la única que produce los verdaderos bienes y gustos
¿Qué es más dañoso que cualquier vicio? — La compasión activa con todos los malogrados y débiles — el cristianismo...
Creo que el ateísmo es tan pernicioso como la superstición.
Que el mundo tiene sólo una significación física y no moral es el mayor error y el más pernicioso error fundamental, la verdadera perversidad del pensar, y en el fondo, es también lo que la fe ha personificado como el anticristo.
Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
La vida del adversario que se rinde es inatacable; ningún combatiente puede disponer libremente de ella. ¿Que no es la conducta de los insurrectos? Nada importa. La nuestra necesita serlo.
Tu mayor competidor es lo que quieres llegar a ser.
La competencia por alcanzar riquezas, honores, mando o cualquier otro poder lleva al antagonismo, a la enemistad y a la guerra. Porque el modo como un competidor consigue sus deseos es matando, sometiendo, suplantando o rechazando a quien compite con él.
Cuando un individuo se eleva sobre el nivel de su clase social, suele convertirse en el peor enemigo de ella. Durante la esclavitud del negro, no hubo caporales más feroces que los mismos negros; actualmente, no hay quizá opresores tan duros del indígena como los mismos indígenas españolizados e investidos de alguna autoridad.
Esta lucha con un enemigo a quien se comprende es la verdadera tolerancia, la actitud propia de toda alma robusta.
En aquellas cosas humanas en que no cabe la demostración todo argumento permanece indeciso, quedando cada argumentante en la persuasión de que su antagonista no entiende de la cuestión o no quiere confesarse vencido
El hombre superior no discute ni se pelea con nadie. Sólo discute cuando es preciso aclarar alguna cosa, pero aún entonces cede el primer lugar a su antagonista vencido y sube con él a la sala; terminada la discusión, bebe con su contrincante en señal de paz. Estas son las únicas discusiones del hombre superior.
En el combate individual, muéstrate primero relajado, y después entra de repente a la carga con fuerza; cuando la mente del contrincante cambie de táctica, es esencial que sigas atentamente lo que hace, no dándole respiro un solo momento, percibiendo la ventaja del momento y juzgando exactamente entonces como ganar.
El odio es una sombra negra y alargada. En muchos casos, ni siquiera quien lo siente sabe de dónde le viene. Es un arma de doble filo. Al mismo tiempo que herimos al contrincante nos herimos a nosotros mismos. Cuanto más grave es la herida que le infligimos, más grave es la nuestra. El odio es muy peligroso. Y, una vez que ha arraigado en nuestro corazón, extirparlo es una tarea titánica.
Un hombre le había injuriado malamente y no tomó pena ni se movió por ello, y como un amigo suyo se maravillase mucho, díjole: A mí no me dice mal, porque lo que dice no me compete a mí ni en mí se hallará. al revés lo hace ahora el común de la gente que más se altera cuando no merece las injurias que se les dicen.
Las gentes que no piensan nada por sí solas, pensando al revés de las que ya han pensado se creen también en posesión de ideas originales.
...Los vaivenes de la intolerancia ejercida en nombre de una u otra concepción del hombre y del mundo, a un tiempo de dialéctica sigue un tiempo de escolástica, siempre con su alto precio de frustraciones, con su sangría de talentos que no encuentran lugar en los claustros cuando el signo de una ideología les es adverso
No, no aparta a dos almas amadoras adverso caso ni cruel porfía: nunca mengua el amor ni se desvía, y es uno y sin mudanza a todas horas.
El sistema capitalista no es un régimen armonioso, cuyo proposito sea la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos, sino un régimen antagónico que consiste en asegurar las ganancias a los capitalistas.
Savonarola, Lutero, Rousseau, Robespierre, Saint-Simon-, el tipo antitético del espíritu fuerte, el cual ha llegado a ser libre.
El cristianismo es también antitético de toda buena constitución espiritual,...
Cuando un hombre dice: yo soy apolítico, es como si dijera: yo soy un cretino. No digo lo mismo de un opositor que no comparte mis ideas. Pienso que es un equivocado, pero nunca pienso que es un cretino.
Hay que comparar cuidadosamente el ejército opositor con el propio para saber dónde la fuerza es superabundante y dónde deficiente.
Retener las propias convicciones no es incompatible con abandonar una actitud tradicional de rivalidad y hostilidad hacia las personas cuyas convicciones difieren de las nuestras
La existencia de dios perfecto es incompatible con la del mundo, pues este no es perfecto. Si el mundo existe, dios no puede existir.
No podemos marchar en el sentido inverso de una exigencia implícita en la lógica socialista, que es una lógica en gran medida internacionalista y crear en el interior del Estado español un fraccionamiento socialista en base a una pretendida independencia de las nacionalidades.
No confíe usted en aquellos que han encontrado ya la verdad; confíe solamente en quienes siguen buscándola
Abuelo, ¿Tuviste miedo cuando te encontraste con el tigre? No me dan miedo los tigres sino los hombres malos. Abuelo, ¿Te has encontrado con hombres malos? Hay más hombres malos que tigres pero no puedes cazarlos con la escopeta.
El carácter de los retratos ha cambiado con el tiempo. La armonía clásica entre la cara y el corazón fue reemplazada poco a poco por la expresión discordante de la individualidad.
El consenso más importante de la sociedad moderna es la organización del tránsito. La manera como puede interrelacionarse una marea de desconocidos que comparten un mismo camino y viajan casi todos sin incidentes. Con un conductor disidente hay suficiente para crear anarquia.
Aclaremos de una vez que lo que se ha dado en llamar socialismo real no es el socialismo. El culto a la personalidad, la dictadura del partido único, la nomenclatura, la falta de respeto a los derechos humanos y la persecución del disidente no tienen absolutamente nada que ver con el pensamiento de Carlos Marx.
El hombre tiene el poder de cambiar una condición desfavorable agitando la varita mágica de sus palabras.
Es el hombre un ser tan tenazmente contradictorio que no acepta imposición alguna en su provecho, y sí sufre cualquier coacción en su perjuicio.
Comprenderéis sin esfuerzo que es absurdo mantener, por medio de delatores y verdugos, la religión de un Dios al que los verdugos hicieron perecer. Es casi tan contradictorio como acaparar los tesoros de los pueblos y de los reyes en nombre de ese mismo Dios que nació y vivió en la pobreza.