Savonarola, Lutero, Rousseau, Robespierre, Saint-Simon-, el tipo antitético del espíritu fuerte, el cual ha llegado a ser libre.
El cristianismo es también antitético de toda buena constitución espiritual,...
A quienquiera, siempre que no sea un elemento hostil ni recurra a ataques virulentos, hay que permitirle hablar, y no importa que se equivoque.
Cuando advirtió en su cordial semblante una cierta, aunque reprimida sonrisa, que le pareció advertir por primera vez. Apenas vio aquella sonrisa, en cierto modo burlona u hostil pese a su apariencia amistosa, recordó inmediatamente lo que estuvo buscando infructuosamente en su memoria...
Nuestra raza es resistente por su linaje.
Desde que comenzó a hablar, el hombre no ha encontrado nada más grato que una amistad capaz de escucharlo con interés, ya sea para el dolor como para la dicha.
Saber decir algo sobre Dios no significa haberse encontrado con Él.
El hombre tiene el poder de cambiar una condición desfavorable agitando la varita mágica de sus palabras.