La más trivial de tus acciones es pasto para mí, como la miga es la felicidad de los gorriones.
Mi martillo y yo somos uno. Sólo sé clavar clavos en la miga de pan. Pero cuando clavo clavos en la miga de pan clavo tan bien que mis amigos lo olvidan todo y se sienten literalmente transportados transfigurados en azur puro.