Hubieras temido ver tu cuerpo sangrante en el éxtasis de aquella ceremonia, el proferimiento de cuyo nombre tan sólo hubiera bastado para hacerte morir de un goce irresistible, de un goce que hubiera trascendido todas las posibilidades de tu cuerpo y que te hubiera aniquilado con un ruido de olas...
En esencia el arte de torear consiste en convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante un público alborozado.
Al suave viento del Este, colgado de la robusta rama de un roble, un gran duque que se había ahorcado agitaba los pies luchando por abandonar el reino de la absoluta certidumbre. Los idealistas descansaban tiesos en sus tumbas, implacable realidad. Qué cruel y afilada es mi pluma.
La guerra, por su naturaleza, es un fenómeno cruel. Una guerra interna entre hermanos, doblemente cruel
En los casos de exterminios masivos de personas la población local no profesa un odio sanguinario contra las mujeres, los ancianos y los niños que van a ser aniquilados. Por ese motivo, la campaña para el exterminio masivo de personas exige una preparación especial. En este caso no basta tan sólo con el instinto de conservación: es necesario incitar en la población el odio y la repugnancia.
Y me abandonaré a su abrazo y le abriré mi cuerpo para que él penetre en mí como el puñal del asesino penetra en el corazón de un príncipe sanguinario y magnífico...
Un alma sin cuerpo es tan inhumana y atroz como un cuerpo sin alma. Por otra parte, lo primero es una rara excepción y lo segundo es lo corriente
Esos enjambres de tantos colores de piel pertenecen todos a una misma raza, la de los damnificados por la brutalidad humana y atropellados por el carro atroz de la historia
Gemido de animal feroz enamorado, este cantar de cantares es la eterna canción, la eterna canción que nos enseñó alguien en los primeros tiempos y aún cantamos...
Allá muevan feroz guerra, ciegos reyes por un palmo más de tierra; que yo aquí tengo por mío cuanto abarca el mar bravío, a quien nadie impuso leyes
Eres un clavel en el invierno que aunque el frío te aceche seguirás firme en este crudo y despiadado terreno y estarás ahí sin herirme con tan hermoso diseño.
Un fascista es uno cuyo anhelo para el dinero o el poder se combina con tal intensidad de intolerancia hacia los de otras razas, partidos, clases, religiones, culturas, regiones o naciones que lo hace despiadado en la práctica de la falsedad o de la violencia para alcanzar sus objetivos
Un amigo ofendido es el más encarnizado enemigo
Éste tenía la impresión de que su hermano había luchado con menos ahínco contra los deseos impuros, y había aceptado sus derrotas con espíritu más bien alegre. Pero lo importante era que ambos habían hecho las paces con las pasiones, el más encarnizado enemigo de la vida monástica.
Mi hogar es cualquier lugar donde esté con los míos, un lugar tranquilo, un lugar no violento
Cada vez está más triste y más violento el corazón de Canek. Antes hablaba y decía su pensamiento. Ahora casi ha enmudecido; aprieta los puños y se va solo por los caminos de espinas, de piedra y de sol. Le acompaña su sombra. En los ojos de Canek se ha encendido la sangre de los indios. La sombra de Canek es roja.
No hay nada más terrible, insultante y deprimente que la banalidad.
Ultimamente se han escrito varias obras de teatro sobre la monstruosa injusticia que supone el actual código de moral social. Por supuesto que es una vergüenza insultante que haya una ley para el hombre y otra para la mujer. Yo creo que no debería haber ley alguna para ninguno de los dos.
El miedo es el más ignorante, el más injurioso y el más cruel de los consejeros.
Lo más ofensivo que pueda lanzarte a la cara tu peor enemigo no se compara con lo que tus amigos más íntimos hablan de ti a tus espaldas.
La habitual indiferencia de que alardeaban los detectives de homicidios quedaba superada por la emoción del momento. Me sorprendió su apasionamiento. No comprendía exactamente si aquella atrocidad por sí sola había conmovido sus sentimientos o si la naturaleza religiosa del ofensivo objeto contribuía a su reacción.
El paisaje se aclara, el sol asoma en una faja escarlata sobre la diafanidad del cielo.
El español medio compra el periódico para tener ideas. Por veinte duros se hace uno socialdemócrata, demoliberal, democristiano, moderantista, neoconservador, liberal de izquierdas, rojo de derechas, partidario del Atlético o el Madrid, etc.
¿Cómo puedes ver un semáforo en rojo al final del pit lane?
El que no cumple sus deberes es pueblo corrompido; el que no conoce sus derechos, es esclavo; y el que no conoce sus derechos ni practica sus deberes bárbaro
La propiedad territorial fácil y barata debe ser la enseña de leyes venideras, para vencer en su nombre y con su obra el desierto, cambiando el aspecto bárbaro de nuestras campañas.
Las espadas y lanzas por sí mismas son inofensivas; el que por sí mismo es apacible y sin maldad alguna, se volverá feroz y terrible a causa de las malas compañías.
En la historia y en la vida, uno a veces parece entrever una ley feroz que dice: que al que tiene, se le dará, al que no tiene, le será quitado
Es inhumano bendecir cuando nos han maldecido.
El mayor error del marxismo y el más inhumano consiste en no ver al hombre más allá de la clase y en ver, en cambio, a la clase más allá del hombre; en reducir a éste hasta su célula más ínfima, hasta su más recóndita experiencia espiritual, a una función subordinada a la clase, y, en cambio, someter y ordenar su contemplación y su creación.
El aburrimiento es como un zoom despiadado sobre la epidermis de tiempo.
Eres un clavel en el invierno que aunque el frío te aceche seguirás firme en este crudo y despiadado terreno y estarás ahí sin herirme con tan hermoso diseño.
La revolución egipcia es una maravilla. Me decía a mí mismo: esto va a ser terriblemente violento y fue magnífico.
Gandhi decía que el no violento no puede tratar con neutralidad a las partes de un conflicto violento: el agresor es el enemigo, el agredido es el amigo, aunque sea violento. Yo he intentado toda la vida luchar por la vía no violenta. Sin embargo declaro aquí y lo digo bien alto por si me escucha algún policía o fiscal: me declaro enemigo del estado español y amigo de ETA y de Batasuna.
No hay nada más terrible, insultante y deprimente que la banalidad.
Cabe preguntarse si en ciertas clases populares no existe más duplicidad que en la alta sociedad, que sin duda se reserva para nuestra ausencia las frases descorteses, pero cuya actitud hacia nosotros no seria insultante si estuviéramos apenados
El miedo es el más ignorante, el más injurioso y el más cruel de los consejeros.
Lo más ofensivo que pueda lanzarte a la cara tu peor enemigo no se compara con lo que tus amigos más íntimos hablan de ti a tus espaldas.
La habitual indiferencia de que alardeaban los detectives de homicidios quedaba superada por la emoción del momento. Me sorprendió su apasionamiento. No comprendía exactamente si aquella atrocidad por sí sola había conmovido sus sentimientos o si la naturaleza religiosa del ofensivo objeto contribuía a su reacción.
El paisaje se aclara, el sol asoma en una faja escarlata sobre la diafanidad del cielo.
Pequeñas mesitas laqueadas de rojo ponían al alcance de la mano chucherías de bronce. El aire aromatizaba simultáneamente a sándalo, a jazmín, a incienso y azahar. Piter se sentía embriagado de una esencia misteriosa más sutil, que parecía flotar permanentemente bajo el volumen de los olores inmediatos.
Una rosa de un rojo tan intenso que mancha el alma como el vino.
Hubieras temido ver tu cuerpo sangrante en el éxtasis de aquella ceremonia, el proferimiento de cuyo nombre tan sólo hubiera bastado para hacerte morir de un goce irresistible, de un goce que hubiera trascendido todas las posibilidades de tu cuerpo y que te hubiera aniquilado con un ruido de olas...
En esencia el arte de torear consiste en convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante un público alborozado.