La eternidad ignora las costumbres, le da lo mismo rojo que azul tierno, se inclina al gris, al humo, a la ceniza.
El español medio compra el periódico para tener ideas. Por veinte duros se hace uno socialdemócrata, demoliberal, democristiano, moderantista, neoconservador, liberal de izquierdas, rojo de derechas, partidario del Atlético o el Madrid, etc.
Jamás de los jamases sobre nuestro suelo sagrado ha de pisar insolente la planta invasora porque nuestro orgullo lo impide porque las naves del invasor para llegar a la presa de sus designios tendrán que navegar sobre la púrpura encendida de nuestra sangre joven.
La montaña oscurece y asume la púrpura magnificencia de las hojas en otoño
Al oscurecerse el monte, arrebata el granate a las hojas del arce.
Las oposiciones son el más sangriento espectáculo nacional después de los toros.
Y nada está seguro de sí mismo, ni en la semilla en germen, ni en la aurora la alondra, ni en la roca el diamante, ni en la compacta oscuridad la estrella, ¡cuando hay hombres que amasan el pan de su victoria con el polvo sangriento de otros hombres!